Actualidad entrevistó a Gonzalo Pérez Marc, médico pediatra, docente universitario e investigador de la Fundación Infant que estuvo a cargo del estudio que el laboratorio Pfizer llevó a cabo en nuestro país aplicando su vacuna contra el COVID. Dicho estudio fue el más grande del mundo, ya que se vacunaron 6.000 voluntarios. El resultado arrojado fue una eficacia del 95%, algo que se considera excelente dentro del ámbito de la investigación médica.
El pasado martes fue un día trascendental en lo que respecta a la lucha contra el coronavirus en nuestro país. En primer lugar porque partió el avión con destino a Rusia para traer 300.000 dosis de la vacuna Sputnik V; pero también porque la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT) aprobó el uso de emergencia de la vacuna del laboratorio estadounidense Pfizer y el alemán BioNTech.
Actualidad dialogó con el médico pediatra, docente universitario e investigador de la Fundación Infant, Dr. Gonzalo Pérez Marc, quien fue el coordinador del estudio que Pfizer llevó a cabo en nuestro país. Dicho estudio fue el más grande a nivel mundial: se convocaron a 6.000 voluntarios que fueron vacunados (la mitad recibió la dosis de Pfizer y el resto un placebo). «Nunca se había hecho en la historia un estudio tan grande en una sola institución. Nosotros enrolamos 6.000 voluntarios y voluntarias, el segundo estudio más grande enroló creo que 1.100. Nuestro centro equivalía a lo que serían 20 centros de Estados Unidos», comentó Pérez Marc.
Diario Actualidad: ¿Qué resultados arrojó el estudio?
Gonzalo Pérez Marc: Se evalúan un montón de cosas en estos estudios, pero hay dos principales: una es la eficacia, ver si la vacuna funciona, y la otra es la seguridad, ver que no genere nada malo. Las dos cosas dieron mejor de lo que pensábamos. La eficacia dio del 95%. Una eficacia del 60% está muy bien, y acá nos dio del 95%. Excelente. Y para lo que es la seguridad nos dio un perfil de eventos adversos que son los típicos que dan las vacunas para las afecciones respiratorias. El día que empezás a generar defensas por ahí tenés dolor en el sitio de inyección, un poco de fiebre, cefalea o dolor muscular, pero nada más allá de lo esperable. Y eso solamente lo padecen algunas pocas personas.
DA: ¿Y qué hay de ese caso en Alaska que tuvo una reacción alérgica a la vacuna?
GPM: Hay que ser muy claro con eso. Hay gente que es alérgica a las vacunas o a algún componente de las vacunas. Esa gente no se incluyó en el estudio. Es muy poca gente en el mundo, pero hay. No es la gente alérgica común, estamos hablando de una alergia específica para algunos componentes de la vacuna. Lo que se recomienda es que consulten antes de administrársela. Nosotros no los incluimos en el estudio. No tuvimos ningún paciente que tuviera esas características por lo cual no podemos hablar, pero de ninguna manera estas son vacunas que generen mayor alergia o que son de riesgo para los alérgicos comunes.
DA: ¿Por qué si en nuestro país se hizo el estudio más grande del mundo la vacuna de Pfizer no estaba aprobada por ANMAT hasta este martes?
GPM: La aprobación por ANMAT va por un camino individual que tiene que ver con las cuestiones regulatorias de ellos. Lo que hacen es evaluar todos los datos que surgen a nivel mundial, evalúan a ver qué les parece y terminan dando un veredicto, como por ejemplo ahora la aprobación de emergencia por un año de esta vacuna. Después tenés la negociación de las partidas de la vacuna. Esa es una cuestión político-económica que tiene que ver con cuestiones contractuales, legales y comerciales que son parte de un acuerdo y una negociación entre el gobierno y la empresa. Nosotros, al ser el estudio más grande del mundo, tuvimos la prioridad para negociar. El Presidente recibió al gerente de Pfizer, pero eso no quiere decir que se llegue a un acuerdo. Fue un tira y afloje que entiendo que se estaría destrabando. Tengo el optimismo que en los próximos días vamos a tener la noticia de que ya con esta vacuna aprobada vamos a poder traer partidas para vacunar a la gente.
DA: La vacuna de Pfizer necesita mantenerse en una temperatura de -70°. ¿Te parece que Argentina tiene la infraestructura necesaria para una campaña de vacunación con una vacuna de esas características?
GPM: Son freezers que no abundan, no podés comprar cientos de estos freezers. Pero muchas instituciones de salud tienen por cuestiones de conservación de productos derivados de la sangre y servicios de hemoterapia. Hablaba con gente del Ministerio que está encargada de organizar la campaña nacional de vacunación contra el COVID, que es una de las más grandes de la historia, y me contaban que hay disponibilidad para hacer una campaña a lo largo de todo el país. Me sorprendió, porque yo también pensé que iba a ser dificultoso. Es una vacuna que tiene esa dificultad en el traslado inicial a -70°, pero que una vez preparada dura varios días. Eso termina siendo una ventaja a la larga porque primero es dificultoso pero después es muy útil tener una vacuna que dure varios días y se conserve en buen estado. Creo que no va a ser dificultoso intercalar las dosis de Pfizer a nivel país.
DA: La cuestión de la vacuna se ha politizado demasiado. Están quienes critican la vacuna rusa para pegarle al gobierno y quienes la defienden para proteger al Presidente. Siendo la vacuna de Pfizer la única que publicó los datos de la fase 3: ¿Qué opinión tenés de las otras vacunas? ¿Hay que hacer una campaña con todas las vacunas?
GPM: No tengo conocimiento de los últimos resultados de la Sputnik porque creo que no salieron. Hay muchos países del mundo que no van a tener acceso a ningún tipo de vacuna. Al día de hoy hay tres vacunas diferentes. Si esas vacunas presentan todos los papeles y son auditables, es decir que se puede evaluar cómo se hizo el estudio y todos los datos, me parece que esa es una vacuna que uno se puede aplicar con total tranquilidad. Tenemos que manejarnos como nos manejamos siempre con todos los alimentos y los medicamentos de la Argentina: la ANMAT los evalúa, verifica si son correctos los datos y una vez que lo aprueban ya está, es cuestión de terminar de discutir y ver cómo aplicar la vacuna. Ese tiene que ser el mecanismo. Al día de hoy está aprobada la de Pfizer, entiendo que van a estar llegando los resultados de la Sputnik y de la AstraZeneca, varios de ellos ya están presentados. Una vez que la ANMAT diga ‘esto está autorizado’ ya está, se acaba la discusión. Esa es la mirada médica de la cuestión. El resto es una cuestión ideológica. No nos queda otra que usar todas las vacunas que estén aprobadas por ANMAT, no es que tenemos opción. De hecho no vamos a llegar a vacunar a toda la población.
DA: ¿Qué decirle a la gente que aún tiene miedo de vacunarse contra el COVID?
GPM: No hay ningún medicamento que haya salvado más vidas en la historia de la humanidad que las vacunas. Piensen en los cientos de miles de millones de vacunas que se dan todos los años en el mundo, el escasísimo riesgo que hay a eventos adversos y lo conocidos y tratables que son esos eventos. Me parece que a esta altura del siglo XXI no debería ni siquiera ser un tema de discusión vacunarse o no vacunarse.