22 C
General Villegas
miércoles, diciembre 11, 2024
spot_img

Raúl Sala: «La duplicación de casos que preveíamos para enero, la estamos viendo ya»

spot_img

Distritos y provincias vecinas, y no tanto, han ido viendo a los largo de este tiempo el rebrote de casos de COVID-19. «Nosotros teníamos una predicción de que íbamos a tener una duplicación en la cantidad de casos en la primera o segunda quincena de enero, pero lo estamos viendo ya. A partir del 15 de diciembre han comenzado a aumentar», dijo el director del Hospital municipal, Raúl Sala.

El profesional destacó que el distrito de General Villegas «no ha tenido que lamentar tanta cantidad de víctimas», aunque recordó que este fin de semana el virus se cobró una cuarta vida en nuestro Partido; «y eso es muy lamentable», expresó.

«También hemos visto que la cantidad de hisopados que se venían haciendo en forma sistemática y programada, se han ido invirtiendo negativamente. O sea que, de diez hisopados (por dar un número figurativo), venían dos positivos y ocho negativos. Hoy por hoy están viniendo tres negativos y siete positivos. Esto nos hace pensar que el repique de casos se va a dar en los últimos días de diciembre; y no en la primera quincena de enero», agregó.

Sala manifestó que esto se debe a (tal como ocurrió para el Día de la Madre) «la cantidad de gente que ingresa de otros distritos, de otras provincias»; y comentó que «esta mañana veía en una estación de servicio gran cantidad de turistas, algunos se bajaban con barbijo y otros no, como si el hecho de estar de vacaciones no fuese un factor de riesgo para contagiarse COVID. Esa es la gente que nos ‘siembra’ el virus y eso hace que después, el ciudadano de General Villegas que estuvo compartiendo por minutos escasos ese lugar físico, lo ingrese al casco urbano y tengamos el repique de casos que era esperado. Esperemos que no nos colapse».

Y remarcó un dato a tener en cuenta al decir que «más allá del barbijo bien utilizado, hay que saber que el virus es pesado, precipita muy rápidamente y queda sobre la superficie. Entonces, más allá de que limpien la mesa después de que el transeúnte se siente a tomar un café, si queda algún vestigio o residuo del virus en la mesa, va un habitante de Villegas, se toma un café en esa mesa y por contacto con la superficie se contagia».

Estamos en Fase 5, se le va dando cada vez más apertura a distintas actividades, pero además, ¿nos hemos relajado en las medidas de seguridad e higiene?

Diría que hay una leve distensión, más que relajación, porque uno siempre está atento y siendo cauto de no ‘pescarse’ este virus. La distensión la da el mismo cansancio psíquico y físico a los largo de todo este tiempo, con una cuarentena tan prolongada y tanto estrés. Es una distensión. A su vez, tenés una necesidad de reunirte con tus seres queridos, compartir; y ahí es donde comienzan los riesgos, porque se pierde el distanciamiento social en el que tanto hacemos hincapié, se pierde el uso del barbijo porque cuando te sentás a comer tenés que sacártelo, nos pasamos la botella o la fuente de la ensalada; y ahí es cuando, por la superficie, se contagia el virus. Por eso veníamos diciendo que iba a haber una duplicación de casos. O sea, en las Fiestas estamos haciendo todo para contagiarnos.

Y si uno cumple a rajatabla con el protocolo, lo tratan de paranoico…

Es preferible eso y no después llorar, preocuparse, angustiarse o estar 14 días aislados así no tengas un solo síntoma de COVID. Estar encerrado ese tiempo hoy por hoy es totalmente traumático. Y hay que cumplir con esa cuarentena que es estricta, porque sino la difusión de ese virus se da en forma exponencial. Con respecto al sistema de salud, estamos íntegros, intactos desde el punto de vista profesional, pero con el agotamiento físico y psíquico que puede tener cualquier persona, duplicándolo porque desde hace diez meses estamos en contacto permanente, en la trinchera, con este tipo de germen; y viendo cómo la gente se enferma día a día. Si no tenemos la colaboración de la ciudadanía y el sistema de salud colapsa, vamos a estar en un problema, porque no sólo vamos a tener mayor cantidad de infectados, pacientes que van a requerir de asistencia respiratoria, sino que además vamos a tener el agotamiento típico de todo el personal. Esto es como estar diez meses sin dormir. Por más que profesionalmente se esté intacto, no se tienen los cinco sentidos que hay que tener y estar totalmente lúcido, como para afrontar cualquier tipo de situación que se deba asumir en tiempo y forma.

Con el COVID que tiene a todo el mundo en alerta, pero trabajando también a diario con otras patologías…

Sí, por supuesto. Las enfermedades no se unificaron todas en COVID. Están las patologías crónicas, agudas, las urgencias y emergencias que también se tienen que atender. Entonces, es una carga más a esta pesada mochila que ya teníamos y que estábamos acostumbrados a tratar. El tema COVID hizo que se produzca en forma devastadora el agotamiento físico y psíquico de todas las personas que trabajan en salud.

¿A qué situación deberíamos llegar para que algunas de las actividades habilitadas, como Balneario o Verano ATR, por ejemplo, no se puedan llevar a cabo?

Una terminología que se ha incorporado es el dinamismo de la enfermedad, que tiende a tener brotes, pseudo calmas y nuevos rebrotes. En este momento, diría que las actividades que están haciendo algunas áreas para poder recrear y sacar un poco de la cabeza la psicosis que ha generado la pandemia, no están mal en tanto y en cuanto nosotros observemos, desde la salud pública, que el COVID se incrementa exponencialmente. Entonces se le planteará al intendente la posibilidad de dar un paso atrás con respecto a estas medidas. Sabemos que es imposible mantener aislados a un joven, adolescente o niño, como se hizo desde marzo hasta septiembre/octubre. Hay muchos pacientes que presentan trastornos psicológicos, más las enfermedades crónicas prevalentes en nuestro distrito, esto hace a que haya un ciudadano cuidado, aislado, pero enfermo psiquiátricamente o que se esté muriendo de un infarto, diabetes descompensada o ACV hipertensivo, porque no se controla ni va al médico. Creo que tenemos que buscar un punto de equilibrio. Los extremos son malos, cuando uno es bipolar es cuando menos estabilidad tiene.

A un año y algunos días de asumir como director del Hospital (11/12/19) y a pesar de este año de pandemia, se han logrado cosas. ¿Cuál es su balance?

Normalmente no hago un resumen de las cosas que se hicieron, porque realmente fue un año muy atípico, de una pandemia que no esperábamos, una asunción como director del Hospital de General Villegas cuando no teníamos la más mínima idea de que este virus podía llegar, a pesar de que en China había algunos casos. Creo que nunca dejamos de trabajar en cuanto a propuestas, desafíos y proyectos que fuimos concretando. El primero fue el de remodelación de terapia intensiva con ampliación de camas y el cambio del piso (que lo tenemos comprado) para mejorar la atención de la salud pública; y eso está totalmente varado. No se puede ni siquiera pensar en eso, cuando hemos tenido que tener dos terapias: una COVID y una no COVID. Hay otros tres grandes proyectos, de los cerca de veinte que había presentado, que hemos logrado cumplir. Uno es el Centro Oftalmológico Municipal, que está funcionando a la perfección y en condiciones de realizar cirugías a la brevedad (ya se han realizado algunas en el Hospital); la inauguración del Banco de Drogas Municipal, que le permite a pacientes el acceso inmediato a fármacos para tratamientos oncológicos, reumatológicos o enfermedades crónicas virales, como el HIV u otras patologías; y contar con un neurocirujano permanente en el distrito y con neurocirugías, lo que va a hacer que General Villegas sea una isla en este sentido en todo el noroeste bonaerense. Nos llena de orgullo haber incorporado a la salud pública tres facetas que no existían y vamos por más, sin contar el tomógrafo que no se inauguró y nos da tanta ayuda al momento de hacer un diagnóstico por imágenes e, incluso, hacer un seguimiento de la gravedad de COVID.

Para terminar, el director del Hospital agradeció a la población su colaboración «no solamente cuando se lo ha requerido, sino también a través de la encuesta que se le hace a todos los internados para evaluar la efectividad y la eficiencia de todo el personal, para optimizar cada una de las cosas que nosotros creemos que están funcionando bien. Estamos abiertos al diálogo, dispuestos a escuchar para mejorar. Por otro lado, agradecer a todos aquellos que han colaborado a través de Cooperadora con la campaña COVID, que nos sirvió de mucho. Desearles un feliz año nuevo, que sea como deba ser y que lo tomemos con la responsabilidad que a cada uno le corresponde en lo que estemos haciendo. La vida es una experiencia. Lo fundamental es saberla vivir. Y a ‘meterle’ fuerza».

spot_img