Rolando Ullúa («Roli»), Federico Cufré, Lucian Morales, Ulises Bossini y Cristian García fueron ovacionados en una etapa de su vida, siendo adolescentes, al conformar el grupo de folclore al que denominaron «Amalgama».
Fueron furor, seguidos por multitudes, ovacionados y hasta tenían fans. Hubo vinchas y remeras con su nombre y sus caras. Presentaciones en General Villegas y en otros lugares de la zona, la región e inclusive llegaron a Cosquín y a la provincia de San Luis, por ejemplo. Hoy, rememorando aquellos momentos, no pueden creer lo que pasó en tan corto tiempo, por casi dos años, hace por lo menos veinte años atrás.
Pero ¿qué fue de la vida de cada uno de ellos?. Algunos más mediáticos y públicos, siguen relacionados con el mundo de la música; otros de perfil bajo continuaron sus vidas alejados de ese ámbito y actualmente se dedican a lo comercial.
Tres de los cinco siguen en General Villegas. «Roli» está radicado desde hace tiempo en Mar del Plata y Ulises en Buenos Aires.
No perdieron la magia entre ellos, a pesar del tiempo. Uno los ve y parecen eternos adolescentes, aunque responsables y poniendo seriedad a aquello que así lo requiere. «El concepto de este grupo fue siempre: ante todo la alegría, divertirnos», expresó Federico; y es lo que sobresale en cada charla que se da o en cada encuentro.
Federico, «Roli» y Lucian hablaron sobre ellos en los estudios de ACTUALIDAD. Ulises a través del teléfono desde Buenos Aires. Y Cristian faltó a la cita. Siempre fue el más tímido y reservado. Y no hubo manera de convencerlo. De todos modos podemos contar que sigue en General Villegas, formó una familia y su rubro es el comercio.
Federico Cufré
En su caso, sigue relacionado al mundo de la música. «Siempre haciendo shows, cantando, aunque ahora con el COVID no se cómo seguirá esto. Hay que adaptarse a los tiempos que vamos teniendo. No queda otra», dijo.
Pero además es vendedor en la sucursal de Milenaria que se encuentra en nuestra ciudad. «¡Y qué vendedor!», exclamó entre risas.
Aunque parezca raro, comentó que ni siquiera tiene el CD de Amalgama en su casa, «pero cuando lo escucho en algún lugar agarra una nostalgia, unas ganas terribles de volver el tiempo atrás. Por aquellas épocas andábamos con la guitarra a cuestas para todos lados».
"Roli" Ullúa
Va cumpliendo su sueño, actualmente siendo parte del grupo SAUDA, con muchos proyectos por delante todavía. «Pero por ahora no estamos haciendo presentaciones porque uno de los chicos es factor de riesgo, así que ni siquiera estamos ensayando. De todos modos ya se puso la segunda dosis de la vacuna, así que iremos retomando de a poquito. Pero está todo parado para los músicos. Es muy difícil».
De nuestra ciudad, «tengo muchos seguidores y siempre voy conociendo gente nueva también»; al tiempo que comentó que esta semana presenció en ensayo de grupo Takirí, integrado por villeguenses y piedritenses. «Me invitaron y fui. Fue hermoso. Los chicos son super humildes y tienen muchas ganas», dijo.
Y entre anécdotas y charlas que tiene con la gente, recordó la de un conocido que le trajo recuerdos de cuando Amalgama se presentó en la isla del Parque Municipal. «Estaba lleno y nosotros bajamos de una trafic. Era lo que en ese momento nos hizo hacer nuestro manager, cordobés. Nosotros no queríamos. ¡Si al otro día nos veían en el centro en bicicleta!», exclamó.
Vivir en Mar del Plata «es hermoso. Me enamoré de la ciudad. Primero me costó por las costumbres, la cultura, la vivencia de pueblo, pero después me enamoré y ahí estamos con mi mujer desde hace mucho tiempo», manifestó.
Lucian Morales
«Estos personajes no cambian más», fue lo primero que dijo Lucian sobre sus compañeros de banda y de estudio este viernes.
Sobre él contó: «yo me quedé en Villegas y acá creo me voy a quedar. Lejos de la música, más allá de lo que hemos compartido en ese momento con los chicos. Me sigue gustando el folclore, pero no hago folclore ni nada. En algún momento acompañé a Juani Betanzo, que me pidió una mano, pero nada más que eso».
Lucian es desde hace seis años dueño de una mueblería que funciona sobre calle Sarmiento. «Va pasando la vida, uno se dedica a otras cosas, tiene otros intereses y dejé de lado la música, aunque nunca la dejé de escuchar», volvió a decir.
Ulises Bossini
Radicado en Buenos Aires desde hace mucho tiempo. Con una familia formada, fue papá hace poquito tiempo. «¡Qué linda sorpresa!», exclamó al responder el llamado.
Y contó que se fue a Capital «más o menos en el mismo tiempo que se terminó Amalgama, me radiqué acá y acá quedé. Primero trabajando en comercio y después volviendo a la música. Seguimos con eso, estudiando, dando clases, grabando algunas cosas… Y con todo esto de la pandemia nos estamos reinventando un poquito».
Comentó que hace mucho no viaja a nuestra ciudad en este contexto; y reconoció que «se extraña un poco Villegas, el asado, la cotidianeidad, salir en bici, encontrarte con la gente…».
Al hablar de Amalgama, manifestó que «fue una época muy linda, donde aprendimos mucho. Soy un agradecido por eso».
Sus compañeros lo definieron como el director de la banda. «Un poco esa era la dinámica, pero en realidad me dieron ese papel y la verdad que los chicos eran unos crack. La afinación, la interpretación… Ellos tenían mucho que ver con el repertorio y con la elección de los temas. Fue un gusto trabajar con ellos, con todos. Fue una etapa hermosa de la vida», dijo.
«Realmente fue inesperado, una situación de película, porque a los 18 años estar metido en un rollo así y en un pueblo chico, no era lo común, a tan corta edad. Hoy estoy conforme con lo que he logrado con la música, con mi familia, fui papá hace un año y medio, así que estoy recorriendo otra etapa de la vida», agregó.
Y sobre vivir en Buenos Aires comentó que «tiene posibilidades, más que nada relacionadas con la profesión y la vocación de uno. Es el lugar donde puede haber más gente, un abanico de oportunidades mayor adonde desempeñarte. En los pueblos si no estás en un proyecto, o no sos parte de algo grande, cuesta más relacionarse, formarse y tener una carrera. La vida en la ciudad me gusta».
