Francisco Sánchez es villeguense pero hace 12 años que vive en Rosario. Tiene 30 años, un hijo, es hincha de River y Eclipse, y trabaja de lo que ama: el periodismo y el fútbol. Eso sí, combina sus pasiones desde las estadísticas deportivas.
En el mítico bar El Cairo -aquel que frecuentaba el legendario Roberto Fontanarrosa y sus amigos, conformando la famosa «Mesa de los Galanes»- y café de por medio, Román Alustiza tuvo la oportunidad de entrevistar a Francisco Sánchez para OVACIÓN, programa que se emite de lunes a viernes de 12 a 13 horas por FM Actualidad.
Francisco comenzó estudiando comunicación aunque luego se pasó a periodismo deportivo, su verdadera pasión. Tras recibirse trabajó en algunos medios durante algunos años. Ahora está abocado a las estadísticas y eso cambió su vida por completo.
«Hago estadísticas en todo lo que son eventos deportivos para una empresa de afuera. Hay varias empresas trabajando al respecto en el país. Termina siendo lo mismo que era antes, pero en vez de hablar lo hago con los dedos, ingresando todas las estadísticas», explica Francisco, y luego agrega: «Yo le digo trabajo pero en realidad para mí es una pasión por todo lo que tiene que ver con el deporte y sobre todo el fútbol. Viajo a un montón de canchas de casi todas las categorías: cubro primera, reserva, B nacional, B Metro, C, D, Federal A, Regional Amateur. Recorro varias provincias. Soy un privilegiado por varias cosas: primero porque puedo ingresar a los estadios a ver fútbol en vivo y disfrutar de cualquier categoría. Me hace bien y me libera de un montón de tiempo en la semana para poder disfrutar y ver crecer a mi hijo. Soy un privilegiado porque trabajo de lo que me gusta y no me pierdo de disfrutar de mi hijo».
Festejos por la obtención de la Copa América 2021
Todavía con la emoción y la alegría a flor de piel por el logro conseguido por la Selección Argentina en el Maracaná y ante Brasil, Francisco reflexionó sobre lo que significó ese histórico triunfo: «Fue un descargo de emociones. La gente hace casi dos años que viene sufriendo por esta pandemia. Esta alegría nos igualó a todos: al millonario, al que duerme en la calle, al que trabaja en el bar, al cajero del super. No había distinción, nadie podía discutir con el otro de nada. Estábamos todos abrazados con el mismo sentimiento. La sensación de felicidad que hay en la calle, la gente está sonriendo, está de buen humor. A mí nunca me había tocado vivirlo con la Selección. Habían sido muchas finales perdidas. Ver a Argentina campeón, ver a Messi campeón… Vivimos algo que otras generaciones vivieron en el 86 con Maradona. No comparo una Copa América con un Mundial, sino que hablo de la emoción y del corazón inflado que tenemos hoy».