Este jueves la Fundación Cargill realizó, en un campo ubicado junto al camino al cementerio, su segunda chocleada en General Villegas, esta vez en beneficio del Instituto María Inmaculada (IMI). Gente de la Fundación, autoridades del establecimiento educativo, alumnos y un grupo de padres participaron de una recolección simbólica de choclos.
«Un productor dona una o dos hectáreas de maíz y lo que se recolecta en esa hectárea, más el equivalente, es donado por Cargill a una institución de la comunidad. Esta vez nos tocó a nosotros», le dijo a Actualidad Cyntia Berenguer, una de las mamás que colaboran con el IMI.
Desde hace algunos años un grupo de padres de alumnos del IMI siembra un lote dona lo producido al establecimiento educativo. En ese mismo lote tuvo lugar la chocleada.
«Los padres colaboramos con la escuela sembrando una porción de campo. Cada uno de los padres hace algún aporte y todo lo recaudado se usa en obras en la escuela», explicó José Eliceche, uno de los padres que colabora año a año.
En cuanto al contacto con la Fundación Cargill, Eliceche explicó: «Ellos son papás que se allegaron a nuestro proyecto y están colaborando con su firma detrás, todos tirando para el mismo lado: el beneficio de la institución».
Además, en esta oportunidad se sumaron las firmas Lartirigoyen y Santander Río para realizar un aporte conjunto. Las empresas donaron alimentos a Cáritas.
Alfredo Andrade, representante legal y administrador del IMI, se mostró agradecido. «Es una iniciativa muy linda. Estamos contentos porque esto transmite valores. Es una iniciativa del sector privado que se suma a colaborar con distintas instituciones. En el caso de esta chocleada se suman sponsors que van a aportar a una institución que en este caso va a ser Cáritas. Cáritas va a disponer de alimentos que luego destinará a los necesitados. En nuestro caso nos invitaron a venir con los alumnos a hacer una recolección manual del maíz para que los chicos conozcan el trabajo del agro y también puedan aportar a la institución. Ojalá que esto se puede organizar todos los años», expuso Andrade.
La gente de la Fundación Cargill brindó una charla para los alumnos del IMI, donde les explicaron en qué consiste esta jornada solidaria en la que todos se unen con el objetivo de ayudar y para experimentar, de primera mano, la vida del campo a través de una actividad como la cosecha de maíz.