Desde el verde césped del Raúl Malbrán hasta las canchas del Country que Estudiantes de La Plata tiene en City Bell. Ese es el camino que ha seguido Martiniano Moreno, delantero de la quinta división de Estudiantes, con pasado en Atlético Villegas.
Antes de volver a los entrenamientos del equipo platense, Martiniano dialogó con Román Alustiza sobre lo que fue su adaptación al club, su rol y sus metas futbolísticas.
«Llegué a La Plata hace más o menos dos años, en el medio tuve que lidiar con algunas lesiones que me complicaron la adaptación. Una vez que me recuperé, pude meterme en el equipo, integrarme con mis compañeros, ganarme un puesto como titular y por último se dio lo de poder convertir», relataba Martiniano sobre lo vivido en La Plata.
El ritmo de entrenamiento de una institución de primera categoría como Estudiantes no debe ser nada fácil para los jóvenes futbolistas que llegan desde el interior. Moreno comentó sobre cómo fue su experiencia: «Al principio los entrenamientos eran muy intensos, demasiado para lo que yo estaba acostumbrado. Le fui metiendo como podía, adaptándome poco a poco a la intensidad con la que se manejaban todos». Además, agregó: «Entrenamos todos los días, durante tres horas en la mañana. El doble turno es solo para las pretemporadas».
Sobre el desempeño de la quinta división, a cargo de Pedro Verde, y su posición en el campo de juego, el villeguense manifestó lo siguiente: «Arrancamos con todo, ganando algunos partidos. Luego sufrimos un bache y eso nos llevó a quedar en mitad de tabla. Tengo fe que para el próximo año vamos a mostrar un mejor nivel. Estoy desempeñándome como centrodelantero, me han probado en otras posiciones del frente de ataque pero en ninguna me siento tan cómodo como jugando de nueve. Es mi puesto, me gusta mucho jugar de espaldas, fajarme entre los centrales y llegar al gol».
Martiniano tiene un objetivo claro, aquel al que no le saca la vista nunca. Él mismo lo expresaba de esta manera: «El sueño de todo pibe que viene acá es llegar a primera, por todo el sacrificio que uno hace, lo pienso todos los días. Cada minuto hay que aprovecharlo, disfrutarlo y dar el máximo. Es una oportunidad única».