La Escuela Agropecuaria «Nelly Brown de Emerson» está llevando a cabo distintas actividades que tiene como protagonistas a sus alumnos, con propuestas exclusivamente escolares y otras con salidas a la comunidad, todas con el objetivo principal de aprender.
Las preceptoras Agustina Quiroga, Mercedes Alvarez y Estefanía Barrios estuvieron en Actualidad contando de qué se tratan los distintos proyectos que se pusieron en marcha en este 2022.
«Los chicos trabajan en distintos proyectos. Por ejemplo, con el profesor Miguel Díaz Britez y Mariano Ranalli se propusieron armar una fumigadora. Para eso, van a utilizar un tanque de 300 litros con ocho picos y bombas, para que ellos puedan realizar prácticas dentro de la institución y con los cuidados necesarios», comentó Quiroga.
Y continuó: «Otro de los proyectos del profesor Ramiro Bandera, dentro de la materia ‘Taller rural’, con los alumnos de segundo año. Están reparando sillas y mesas en desuso en la escuela. En ese marco utilizan caladora, lijadora, pintan las estructuras y renuevan las tapas de los muebles, para mejorar el mobiliario».
«Otra de las actividades son las salidas educativas, por ejemplo al vivero y el museo. Desde distintas áreas han estado saliendo. Esto está planificado, proyectado, todo con un propósito pedagógico, que es aprender desde otro lugar, vivir las cosas desde la práctica», agregó.
Quiroga y el resto de las preceptoras se sumaron a este trabajo con otros proyectos. «En la escuela hay residencias femenina y masculina, para los chicos que no son de la ciudad y se quedan a dormir en el establecimiento educativo. Lo hacen de domingo a jueves y el viernes, luego del dictado de clases, se retiran», explicó.
«Entonces -siguió- estuvimos pensando actividades para hacer en esas horas que ya no están en la escuela y todavía tienen luz del día. Nosotras como preceptoras tenemos la función de acompañar la trayectoria de los alumnos, porque nuestro rol es pedagógico, más allá de que cenamos y los vemos irse a dormir. Acompañamos las tareas, hablamos con profesores para ver cómo es el desempeño de los chicos, nos comunicamos con las familias y este año incorporamos los proyectos».
Tres son los pensados desde el mes de marzo. «Logramos poner en práctica la visita de la Licenciada en Nutrición, Valeria Pennacino, a la escuela, para que diera una charla sobre alimentación saludable, consciente. Fue muy productiva, estuvo una hora y media, fue amena, los chicos se comprometieron, interesaron y participaron. Los temas abordados fueron nutrición, diabetes, celiaquía y alimentación en el deporte».
«Los alumnos estuvieron muy atentos. La verdad que nos sorprendieron sus preguntas. Fue hermoso, ellos quedaron muy conformes y la profesional también. Orgullosa de pertenecer a la Escuela Agropecuaria, porque en mi caso también he salido con los chicos. Hemos ido al vivero municipal y me sorprende cómo se comportan. Estamos logrando un objetivo, que los chicos después de la pandemia se reincorporen a la institución y se sientan cómodos. Nosotros siempre decimos que la escuela es una gran familia, sobre todo la parte de residencia», aportó Alvarez.
El establecimiento educativo tiene estudiantes de General Villegas, pueblos del Partido y también de distritos y provincias vecinas; y el retorno a la presencialidad después de más de dos años de pandemia no ha sido fácil. «Tanto los chicos como las familias se siguen adaptando. Todavía nos sigue costando a todos la convivencia», añadió la preceptora.
A lo que Quiroga destacó que «venimos de dos años de estar completamente aislados, entonces estar todos juntos otra vez en el salón no es tarea fácil. Han perdido hábitos que tenemos que fomentar e intensificar. Todo lo que es convivencia se está trabajando junto al Equipo de Orientación. Han realizado varios talleres en distintos grupos, buscando el aceptarnos, respetarnos, ser tolerantes, llevarnos bien con el otro».
«En residencia tenemos entre dos y tres charlas semanales con las chicas, hacemos un registro de lo que hablamos, se está abordando la problemática de la convivencia desde distintos puntos. No sólo el profesor, los preceptores y el Equipo de Orientación, también están los directivos. Es un trabajo difícil pero no imposible. Va a llevar mucho tiempo», sostuvo.
«Y el hacer proyectos -continuó- nos incentiva desde otro lugar. Esto no es estar en la clase con un libro y el profesor; es salir del aula, estar en otro contexto, otro ámbito, tengo que comportarme distinto. Es otra forma de aprender. Todo tiene un fin pedagógico. Aprendemos y tenemos un propósito, donde cada uno tiene un rol. Van surgiendo curiosidades y se van desarrollando habilidades que les pueden servir para el día de mañana. Es una forma de entusiasmarlos, involucrarlos».
Tal es el entusiasmo, que se aproxima otra charla en la escuela, que estará a cargo del doctor Pablo López. El profesional hablará sobre el cuidado del cuerpo y hará hincapié en las adicciones, «problemáticas que están presentes en la sociedad, no sólo en secundaria; también entre los adultos y niños más chicos», expresó Quiroga.
A juntar ovillos de lana y colaborar. Por su parte, Barrios habló de un proyecto a través del que se construyeron telares. «Empezamos a pedir donaciones a toda la comunidad educativa, para poder hacer cuellitos y bufandas. Los chicos se ‘engancharon’ cuando lo hicimos hace tres años, después vino la pandemia y ahora lo retomamos. Les gusta, los entusiasma y se suman, tanto varones como mujeres. Es entretenido para esos ratos en los que están libres. Y pedimos colaboración a la comunidad para que nos hagan llegar esos ovillos que quedan en casa. Todo lo que puedan acercar es bienvenido».
Entre plantines y la Semana de la Educación Agropecuaria. «Por otro lado, con las estudiantes de residencia vamos a hacer plantines de flores, para poner más linda a la escuela», comentó Alvarez, quien además, como jefa de área, está trabajando en la organización de actividades para la Semana de la Educación Agropecuaria.
«La idea es hacer una escuela abierta, donde se pueda exhibir todo lo que se hace, invitando a toda la comunidad», adelantó.
Con mucho por hacer, la idea en este sentido también es invitar «a los alumnos de 6° grado de los distintos establecimientos educativos de nivel Primario, para que puedan ser partícipes de lo que es la educación en la Agraria», agregó Quiroga.
Hacerlos partícipes. Es el objetivo de las actividades que se están llevando a cabo, «para que los chicos se sientan útiles, tomen a la escuela desde otro punto de vista, que no sólo vienen, se sientan, tienen clases y ya está. Que uno los haga sentir importantes, involucrados y desarrollen habilidades que les permitan prepararse para la vida», coincidieron las preceptoras.
Y sumaron a todo lo contado los espacios de diálogo, a los que denominan Asambleas Aúlicas, «donde los chicos pueden hablar, decir qué les está pasando en torno a la escuela. Vemos qué cosas podemos mejorar, se van evaluando las distintas problemáticas y se van buscando soluciones. Esto es sumamente importante. Esto nos ayuda a mejorar en el día a día la convivencia, que es lo que más cuesta».