El Concejo Deliberante aprobó en su 8° sesión ordinaria un proyecto de comunicación referido al estado en que se encuentra el cementerio municipal. Fue presentado por el bloque Frente de Todos y acompañado por el resto de los concejales, aunque desde el oficialismo se hicieron algunas salvedades al respecto.
El proyecto habla de «estado de desidia y abandono» y menciona en este sentido la responsabilidad del municipio, pidiéndole al Ejecutivo que «concrete medidas que garanticen obras seguras y mantenimiento»; así como también que informe un plan de reestructuración en distintas cuestiones.
La concejal Susana Brime, del bloque autor de la comunicación, manifestó que el tema «parte del reclamo de los vecinos y personalmente comprobé el estado de abandono, tanto en nicheras nuevas como viejas. No hay gestión, no hay un plan, las obras no llegan. Se pidieron presupuestos y, según nos dijeron en las áreas que consultamos, nadie quiere trabajar en el cementerio».
Brime habló de una «imagen que provoca doble dolor» y se refirió a las víctimas del Covid 19. «A algunas familias se les ha permitido hacer lápidas y a otras no», dijo, por lo que expresó: «queremos conocer si hay algún protocolo respecto a eso».
Claudia Esain, desde el bloque Juntos, respondió a los planteos, luego de aclarar que habían hablado del tema en la oficina de Obras Públicas municipal. «Uno de los motivos por los que no se consigue presupuesto es la economía inflacionaria, ya que resulta imposible tener o mantener un precio coherente».
Respecto a los fallecidos por Covid, «se espera un protocolo de Provincia o Nación», mencionó; y sostuvo que más allá de eso «rige una ordenanza fiscal que habla de una permanencia de cinco años antes de ser removidos» del lugar en el que se encuentran.
En tanto, por la colocación de lápidas la concejal manifestó que «se pueden poner a pedido de algunas familias»; y aclaró que «cuando se les dijo que no, fue porque las condiciones del suelo no lo permitían».
Brime volvió a pedir la palabra. «No creo que la inflación sea el fundamento más coherente, porque sino deberíamos parar todas las obras». Y entonces Esain también volvió a dar el punto de vista de Juntos. «No es tan simple como decir que la inflación no complica. La gente no se quiere comprometer con un valor de obra, además de tener en cuenta que en construcción hablamos de sumas altas que el municipio no puede encarar o sostener».
Sol Fernández, desde el Frente de Todos, cerró las exposiciones, al decir que «los trabajos se pueden hacer por etapas e ir avanzando de a poco. El estado del cementerio tiene años. ¿Qué pasaba antes de esta inflación?. Es una decisión política del intendente no hacer la obra».