Tensa y difícil reunión se realizó este jueves entre el intendente municipal y miembros del Departamento Ejecutivo, con Bomberos de los cuarteles de los pueblos del Partido y de la ciudad de General Villegas.
El motivo fue la comunicación de la decisión del intendente, de vetar la ordenanza aprobada en la última sesión de Concejo Deliberante, aprobada por mayoría, para el financiamiento de los cuarteles de Bomberos Voluntarios.
El proyecto aprobado fue notificado el día miércoles al Ejecutivo, por lo que a partir de ese momento, cuenta con diez días hábiles para vetarlo.
Según se supo, ya es firme la decisión de Campana de vetarla «por una cuestión formal» y se espera un nuevo encuentro entre las partes.
Alicia Laino, declaró a este medio que «como Secretaria de Gobierno, me comprometo a buscar un acuerdo, para lograr la firma de un convenio por medio del cual puedan recibir fondos.»
El Ejecutivo sigue firme en la postura del veto por serios problemas en la redacción de la Ordenanza (que podría haberse solucionado durante los meses en que estuvo en Comisión).
¿Qué se plantea ahora para lograr un acuerdo? Firmar un convenio para destinar una partida de dinero por medio de subsidios o generar una tasa complementaria de seguridad e incendios (que no contemple la creación de una nueva tasa, sino la modificación de los porcentajes destinados a distintos sectores), cosa que se concretaría, tras una sesión especial de mayores contribuyentes, para el próximo ejercicio fiscal.
La mayor parte de los bomberos, por su parte, no cedieron terreno y reclamaron que «lo solucionen, ahora la pelota la tienen en su campo, que busquen la solución y lo resuelvan», expresó Pablo Rodríguez.
También se mencionó que si no se llega a un acuerdo rápidamente, Bomberos Voluntarios recurriría a la comunidad con un comunicado público.
Asimismo Agustín Bilotta, desde Villegas Avanza, expresó que «como espacio liberal que somos, respetamos la decisión del intendente, pero no estamos de acuerdo.»
Su compañera de banca, la concejal Analía Balaudo, expresó que «la modificación es a la Ordenanza Fiscal, porque se aclara específicamente el objeto, no a la Tributaria, porque no hablamos de cambiar el valor de la tasa» y además, «la Ordenanza debe volver al Concejo y ahí vamos a discutir lo que pidieron sus concejales, más tiempo para analizar.»
Balaudo añadió que «no es una cuestión política, es de sentido común. Legislar implica impacto en la gestión, con la que no estamos de acuerdo. El cuerpo legislativo consideró que esta modificación corresponde, eso también es democracia.»
Todos los actores de esta situación, incluso algunos funcionarios, coinciden en que el mayor problema de la gestión Campana ha sido y sigue siendo la nula relación con las instituciones.
Que «en seis años, los Bomberos pidieron y nunca recibieron nada», y que hay «cero registro de la realidad», se escuchó decir en pasillos, por sus propios soldados.