Este viernes a las 13.30 horas se realizó el acto de imposición del nombre de <<María Josefa «Maruca» Echave>> al jardín de Infantes Nº 917 de la ciudad de General Villegas.
Más allá del acto protocolar, la nota más emotiva la aportó la presencia de Rita Echave, hermana de Maruca y compañera inseparable en la creación y funcionamiento del Taller La Fragua (o Pinturitas, como le decíamos todos en aquellos momentos).
Sentada en la primera fila junto a Ana Pontiggia, quien fue la que propuso la idea del nombre para el jardín cuando se propuso a la comunidad esa tarea, siguió todo el acto protocolar y los juegos de los alumnos, durante el segmento recreativo.
El acto estuvo presidido por el Inspector Jefe Regional Gerardo Chichiri, la Inspectora Jefa Distrital Susana Garat, el intendente Eduardo Campana.
Estaban presentes además Inspectores de los demás niveles educativos, presidente del Consejo Escolar Luciano Lezcano y consejeros escolares, directores, docentes, alumnos, concejales de los distintos bloques, funcionarios municipales.
Las banderas de ceremonias fueron portadas por alumnos de la 3º sección e hicieron su ingreso con la Marcha A mi Bandera, Ian Páez Pereyra, Emilia Pérez, Aitana Ríos, Renzo Carrillo, Guadalupe Lombardelli y Magalí Pérez, acompañados por la docente Analía Ventura.
Silvia Moreno, directora del Jardín Nº 917
«Una nueva oportunidad para crecer, dejando huellas»
La directora del jardín que estrena su nombre, Silvia Moreno expresó que «es un día esperado y soñado», porque «estar reunidos para darle nombre a este jardín es un gran motivo de encuentro.»
«Cuando digo jardín, no hago referencia al edificio, sino a todas las experiencias que conforman todas las trayectorias educativas», «a este espacio interactivo que siempre está a la búsqueda de una educación plena, donde se alienta al desarrollo personal y social» y donde se «posicionan a los niños en actores principales de su propia educación», añadió.
«El Jardín de infantes es el primer eslabón del sistema educativo, son los que dan la base sólida para una educación permanente, cuidada, igualitaria, inclusiva», señaló.
Moreno expresó además que «la historia de este jardín se inauguró en 2010″ y después de 12 años, llegó el momento de darle el nombre» para lo que «ciudadanos participaron propuestas en una consulta pública y democrática» y luego «Dirección Provincial de Educación envió esa esperada Resolución indicaba el nombre por el que, a partir de hoy, llevaría nuestro Jardín Nº 917.»
«Nombrar a este jardín María Josefa «Maruca» Echave implica reconocer que la comunidad villeguense tiene en cuenta los valores de quien fuera esa incansable mujer que se ocupó de acercar el arte a los más pequeños, a través de la Escuela de Niños Pintores La Fragua», expresó la directora.
El jardín es hoy «una nueva oportunidad para crecer, dejando huellas», finalizó.
Intendente Eduardo Campana:
«Maruca ha dejado una estela y un legado enorme»
Por su parte, el intendente Campana expresó que «nada mejor que el nombre de Maruca, porque para muchos va a ser el Jardín de Maruca Echave.»
Según manifestó Campana, «Maruca ha dejado una estela y un legado enorme» y agregó que «esa es la gente que hace a las comunidades: responsabilidad, trabajo, dedicación y los niños, pintando.»
«Debemos participar en todo lo que respecta a la educación, para ser cada día mejor y seguir el ejemplo y el legado de Maruca», finalizó.
Ana Pontiggia
«El hada madrina del jardín»
La Coordinadora del Museo Carlos Alonso fue quien propuso el nombre de Maruca para el jardín y quien, muy cerca de las lágrimas, expresó que «Maruca fue directora del Museo Municipal de Bellas Artes, cuando se inauguró en 1977», en parte gracias a «Tito Carrozzi, su marido, hoy tenemos un gran museo.»
«Maruca fue nuestra primera y única directora ad-honorem. ¿Cómo no recordarla impulsándola, a través de su recorrido y trayectoria a través de La Fragua, si las dos instituciones artísticas más importantes de Villegas están fomentadas por estas familias Carrozzi y Echave?», afirmó Ana.
«Desde el Museo, nuestra misión es trabajar con la memoria y cómo no proponer la memoria de Maruca» y que para el jardín «sea su hada madrina en este proyecto tan hermoso que es la educación», finalizó.
Susana Garat, Inspectora Jefe Distrital
«Maruca fue una vanguardista»
Al dirigirse a los presentes, la Inspectora Jefe Distrital expresó que «la imposición del nombre de una escuela o de un jardín significa distinguirlo, para que su imagen se proyecte a través de rasgos y de signos que lo van a hacer único.»
«Tener un nombre es una manera de estar vivo, es una acción de un modo único» manifestó Susana.
Además, agregó que «Maruca fue solidaria y sumamente generosa, porque entendió, primero que todos, que había que pensar en un espacio para la libre expresión y que era necesario centrar esa búsqueda en la exploración y la experimentación libre, pero con la línea, la forma, los colores, el pincel y había que apelar a qué es lo que se quiere contar, ni más ni menos que lo que piensa la educación artística actual.»
«A ese paradigma, que fue cambiando, ella ya lo había pensado en la década del 50. Maruca fue una vanguardista», aseguró.
Según Garat, Maruca posibilitó que «miles de historias fueran contadas por niños de esta ciudad y seguramente, en cada casa hay alguna de esas historias guardadas en lenguaje plástico» que crean «un lazo de comunicación y de afecto invencible.»
Gerardo Chichiri, Inspector Jefe Regional
«No podría haber sido un nombre más lindo para una institución»
Gerardo Chichirri fue el único que mencionó a la Fragua como lo hicimos muchas generaciones de chicos pintores: Pinturitas.
“Maruca fue una persona muy especial, como muchos de los docentes que nos acompañan hoy, que no perdió la sensibilidad», expresó.
Además, el Inspector agregó que «Maruca logró transmitir y llegar a miles de niños; dejó una huella y eso lo logran muy pocas personas”.
«Las personas estamos en tránsito en este mundo, pero las obras las trascienden en el recuerdo. No podría haber sido un nombre más lindo para una institución», apuntó.
Hacia el final de sus palabras, Chichiri comentó que «estamos trabajando para que en el mediano plazo contemos en General Villegas con un Centro de Producción y Educación Artístico Cultural (CePEAC), para poder seguir formando docentes generadores de arte.»
Finalizado el acto protocolar, los niños realizaron junto a las docentes distintas expresiones artísticas con pintura, música y expresión corporal.
Rita, la hermana, la compañera de aventuras de Maruca
«…es muy lindo todo, muy lindo…»
Ambas eran como una unidad inseparable. Maruca hacía la cartapesta y Rita era la que pintaba los búhos. No había papel de revista que sobreviviera al arte.
Pero también fue el soporte. Tito conseguía las pinturas y el papel. Un día, un diario capitalino le regaló una bobina completa.
Mientras hoy Tito le alcanzaba la pintura naranja, Maruca pintaba el cielo y Rita estuvo presente, como siempre. Calma, amorosa. Completa.
Tomándome fuerte de la mano me dijo «ay, no sé qué siento, todo me parece tanto, es una barbaridad, estoy muy contenta, es muy lindo todo, muy lindo…»