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domingo, diciembre 15, 2024
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La historia de Romina Echegaray, una joven soñadora en tierras neerlandesas

«GPS, villeguenses por el mundo» sigue recorriendo el planeta cada martes de la mano de Esteban Mutuberría. Esta vez fue el turno de Romina Echegaray, quien pasó por los estudios de ACTUALIDAD y habló de todo sobre su estadía en Países Bajos. 

Romina tiene 35 años y es hija de Orlando Echegaray. Además, vive con su esposo Martín Luccanera (36 años) y su hija Catalina Luccanera (4 años). Es contadora pública y está radicada en el país neerlandés desde hace un año y tres meses.

¿Cuándo y por qué emigraste?

La emigración a Países Bajos se concretó en noviembre del 2021 por cuestiones laborales. «El destino no fue buscado, sino que surgió de manera espontánea», aclaró. En aquel entonces, Romina, Martín y Catalina estaban viviendo en Junín, donde se mantuvieron por 17 años.

Martín Luccanera es ingeniero en informática. Romina contó que él «siempre quiso probar la vida en el exterior y su profesión le brinda esa posibilidad».

Un día a su esposo le surgió una propuesta de trabajo, empezó con las entrevistas y le fue muy bien. «La decisión fue un proceso difícil, pero no queríamos estancarnos y sentíamos que afuera había más posibilidades», detalló.

Asimismo, comentó que la parte más difícil del proceso fue contarle la decisión a la familia: «No fue sencillo, pero por suerte lo tomaron bien». Además, aseguró que «uno siempre extraña, pero por medio de Internet se hace más fácil».

¿Cómo fueron los primeros meses de estadía?

En un principio la idea era «probar» un año y ver qué pasaba, así que se tomó como «una aventura familiar». En aquel momento su hija Catalina tenía dos años y medio, por lo que «era un buen momento para partir», teniendo en cuenta su corta edad.

La empresa que contrató a Martín contaba con relocation (proceso de dejar una vivienda y establecerse en otra) y brindaba ayuda para realizar trámites e instalarse en algún lugar durante el primer mes, hasta que pudiran encontrar una casa para alquilar.

La villeguense contó que los primeros meses en Países Bajos fueron difíciles, porque todo era muy reciente y por la pandemia que azotaba al país. Sin embargo, después del primer año todo fue mejorando y decidieron quedarse.

También comentó que la pandemia en Países Bajos se llevó bastante bien. «Nosotros llegamos cuando todo iba mejorando. Se vivió al igual que en todos lados, con mucha tristeza por las muertes», sostuvo.

¿Cómo y dónde viven actualmente?

Actualmente, la familia vive en la ciudad de Nieuwegein (63.000 habitantes), que corresponde a la provincia de Utrecht, uno de los lugares más conocidos del país junto a Ámsterdam, Rotterdam, entre otras ciudades.

Además confirmó que la decisión «ya está tomada completamente», porque «hemos vendido todas las pertenencias que teníamos en Argentina y estamos instalados». Hoy en día residen en una casa alquilada.

«Lo que más se extraña de General Villegas es la familia y los seres queridos, mientras que la comida es algo que echo de menos de Argentina», afirmó.

¿Cómo está la cuestión laboral?

Desde su llegada al país neerlandés, Romina se dedicó cien por ciento al cuidado de su hija y no pudo trabajar. Esto se debe a la larga espera de «Cata» por ingresar al jardín, algo que allí es complicado.

De todas formas, la idea es retomar con la profesión de contadora pública cuanto antes: «Tengo que revalidar el título y para eso debo manejar un alto nivel de holandés o inglés».

Planes para el futuro

El objetivo a corto plazo en tierras europeas es acompañar a «Cata» en sus estudios y tratar de aprender el idioma. «Veremos qué nos depara el destino», expresó.

¿Cómo es Países Bajos?

Romina definió al país naranja como «ordenado, limpio y muy lindo para vivir». También mencionó que hay reglas para todo, pero es sencilla la adaptación para personas ordenadas.

En cuanto al clima, reconoció que los inviernos son extremadamente fríos y algo muy complicados de sobrellevar, con sensaciones térmicas por debajo de los -10°C. Ante esto, los días se acortan: «A las 17 horas ya es de noche y se realiza la cena».

Otro detalle importante es el idioma: la gran mayoría habla holandés y la otra parte se expresa en Inglés. «Trato de llevar esta cuestión de la mejor manera, estoy haciendo un curso», explicó.

Algo que llamó su atención es la cantidad de actividades infantiles que existen. Además, indicó que hay plazas de juegos cada dos o tres cuadras y museos exclusivos para los más pequeños.

A diferencia de otros países de Europa, confesó que Países Bajos es un lugar muy caro para vivir y se pagan una gran cantidad de servicios. Sin embargo, en caso de un menor consumo que el costo del servicio, se devuelve el dinero de manera anual.

Otra de las cosas llamativas es el manejo por correo postal, ya que se recicla en gran medida y el papel es un elemento muy importante para aquellas tierras.

Diferencias entre Países Bajos y Argentina

El tema gastronómico es algo muy distinto entre ambos países, ya que «se consumen muchas frutas, verduras y pescados». Además afirmó que la carne es cara y de mala calidad: «no existe comida como la de Argentina».

Por otra parte, mencionó que nuestro país es muy bien reconocido en Países Bajos: «Nos asocian con la reina (Máxima) y están muy contentos con ella». También remarcó que son muy simpáticos y amables.

En relación a la economía, fue contundente: «Ellos no entienden nuestra economía ni lo que es la inflación. El año pasado salió la alerta por tener una inflación anual del 3%, mientras en Argentina contamos con un 5% mensual».

Otro punto bastante diferente es la salud: «Allá se tiene la obligación de tener un derecho de salud pago, pero creo que en nuestro país se tiene más precaución en este tema porque hay mucha más atención al paciente».

Asimismo los estudios se comienzan en edades más tempranas y el jardín no es algo obligatorio. Las faltas a las escuelas están mal vistas y es algo poco habitual en aquel país. 

En cuanto a lo social, son mucho más fríos y distantes que los argentinos. «Siempre tienen la agenda ocupada para las reuniones y cuando se juntan pautan una hora de inicio y finalización», expresó asombrada.

Posteriormente se refirió a la victoria de Argentina ante Países Bajos en el Mundial de Qatar: «Donde vivimos nosotros se vivió de manera tranquila. Yo no soy futbolera y mi marido tampoco, pero vimos los penales y nos pusimos contentos».

La visita al país

Actualmente, Romina se encuentra de vacaciones en General Villegas con su hija. «Lamentablemente, nunca se puede saludar a todos. Los horarios se limitan a cierta hora y no se logra coordinar con todo el mundo», subrayó. 

«Ahora estoy aprovechando a comer muchos asados y milanesas con la familia» dijo entre risas. Además, aseguró que se llevarán yerba, alfajores y dulce de leche a tierras neerlandesas. 

Hace poco la familia estuvo de vacaciones en Grecia, más precisamente en la Isla de Creta. «Aparte de eso no salimos del país neerlandés», verbalizó. 

¿Cuál fue la mejor anécdota?

Por último, Romina contó la anécdota más llamativa que tuvo en Países Bajos: «Un día estábamos con Cata jugando en la plaza, se acerca una niña y nos dijo que ella también hablaba español».

«Me pareció raro, pero nos pasamos los contactos y descubrimos que era una familia argentina. Fue todo instantáneo, así somos los argentinos», sentenció.