La Dra. Ana María Lamas es, además de una prestigiosa profesional de la educación, una villeguense formada en Villegas y que ha formado a varias generaciones de estudiantes, no solo como profesora sino también como directora del CeAM (Centro de Educación Abierta Municipal) desde sus inicios.
Hace unos días fue replicado en este diario un artículo sobre la utilización de aplicaciones de inteligencia artificial y su impacto sobre la evaluación docente.
La nota, que fue publicada en El Observatorio del Trabajo (Agencia de investigación social y de noticias del trabajo y el empleo), se refiere específicamente l avance de la IA y a cómo proceder ante el Chat GPT 3 al que recurren los alumnos.
Sobre ese tema conversamos al aire el sábado en el programa Cuidarte Más por FM Villegas, con orgullo de haber sido su alumna, tras leer el riquísimo brief profesional, lo que provocó una respuesta muy Lamas: «Ay Celina, gracias. Pero también lavo, plancho, cocino, como cualquier mortal; sufro y y río.»
Planteó esto porque cree que a veces «la gente piensa que uno que ha tenido la oportunidad y el gusto (porque te tiene que gustar) estudiar, es un ser extraterrestre y uno es como todos los seres humanos», sostuvo.
Y como siempre, hasta en ese vértice, que no es pensamiento cognitivo sino humano, tiene razón, porque como seres humanos, atravesamos todas las emociones, todas las situaciones personales, familiares, del entorno que nos rodea y del que formamos parte. Erróneamente puede pensarse que una persona que alcanzó logros profesionales y laborales o que tocó el éxito, no tiene una vida doméstica, de entrecasa, con días rojos, como llamaba Audrey Hepburn en el protagónico de Breakfast at Tiffany’s.
La inteligencia artificial
Ana Lamas ha abordado la cuestión de la evaluación docente en varias oportunidades, incluso en dos de sus libros: La evaluación de los alumnos y Para qué y cómo evaluar a los alumnos pero ahora, con la intervención de la IA.
Sobre el tema en particular, señaló que «para los que no han leído el artículo, la inteligencia artificial es una aplicación que se baja en el teléfono celular o en la computadora https://chat.openai.com/chat y que es una empresa que la ha desarrollado y Google está desarrollando otra y va a haber varias.»
«En la que yo tengo y la que bajé y la que está ahora en auge es esta OpenAI y lo que ocurre con esta inteligencia artificial es que uno le puede pedir que responda a las preguntas que el profesor nos hace en un examen y las responde con un texto perfecto, coherente desde el punto de vista de la lingüística», explicó.
Incluso, la especialista en educación, destacó que «le puedo pedir que me tire la bibliografía y que la enuncie según las normas que pide la profesora, la universidad, la institución. Pueden ser normas APA o normas Vancouver, es una forma de describir la cita bibliográfica distinta con una regla y la hace perfectamente bien.»
Pero la AI va más allá, porque agregó que «le digo que al texto lo haga con humor y lo hace con humor», entonces como está tomando exámenes finales en febrero, «los alumnos ya saben que existe porque los docentes nos enteramos a lo último. Siendo consciente de esto, entonces digo ¿qué podemos hacer?»
«La cuestión, como digo en el libro, es correrles a la par, no cruzarme en el camino y negarlo como lo ha hecho el estado de Nueva York, porque los estudiantes tienen mil y una estrategias para usarla a pesar de la prohibición», admitió.
Con este panorama que presenta la realidad, decidió pedir a los estudiantes «que hagan un texto, que bajen la aplicación, que lo hagan de tanta extensión de acuerdo con una consigna, que la consigna también la elabore con la inteligencia artificial, porque a mí, después de diez o veinte años de dar la misma materia, se me agotaron las preguntas. Tengo nuevas preguntas que están vinculadas con el texto.»
De esa manera, el alumno responde, pero también le pregunta «qué paper de los que hemos trabajado en clase o en la educación a distancia, es el que responde al primer párrafo, al segundo párrafo, al tercer párrafo, con lo cual los estudiantes tienen que haber leído el paper, visto el video, la conferencia, la charla TEDx que está en el material de estudio.»
De esa manera, convierte a la AI en una estrategia y «lo que les digo siempre que la cita bibliográfica de Wikipedia como la de OpenAI no sirven, porque tienen noticias falsas. Se nutre de la información que está en la red, donde hay datos que no están chequeados», sostuvo.
Comentó que «escuchando una charla de Santiago Bilinskis, que estaba imaginando una charla con José de San Martín y le preguntó si no estaba mal que si hubiera casado con una menor y si no estaba mal que la había dejado sola y toda la historia que conocemos de su relación con Remedios de Escalada y, la inteligencia artificial le contestó que no estaba mal porque Remedios tenía veintitrés años cuando se casó.»
Evidentemente es un dato, pero ese dato no está chequeado porque Remedios de Escalada tenía 15 años cuando se casó y «con este dato, que es tan simple, tan elemental y tan comprobable con la documentación, nos damos cuenta que la información no es absolutamente chequeable con documentación fehaciente.»
De todas maneras, aclara que «el porcentaje de efectividad de las respuestas es muy alto. Y lo que ocurre es que hay programas de plagio (y yo los tengo), para detectar cuando un alumno copia y pega desde el Rincón del vago, Wikipedia o un paper, pero aún no detectan lo que se copia de la inteligencia artificial. Entonces hay que aprovecharla.»
Para lograr sacar provecho de la AI, Ana planteó que «una de las cuestiones tiene que ver no tanto con la evaluación, sino con el aprendizaje, que es lo que pienso hacer este año en mis clases, porque los estudiantes responden preguntas que nunca se hicieron, que las hacemos nosotros y el problema de la inteligencia artificial, que a veces responde mal, es porque la pregunta está mal planteada. Hay que enseñarle a preguntar correctamente.»
Acerca de esto, Ana enfatizó que «la prueba la tengo, porque soy profesora de la materia tesis en la universidad, donde los alumnos tienen que plantear preguntas que sean potencialmente demostrables con una respuesta. Y, bueno, la pregunta va por un lado, la respuesta va por el otro y los caminos de investigación por cualquier otro, con lo cual se demuestra que los estudiantes llegan a cuarto o quinto año de la universidad y no saben preguntar.»
Estudiantes universitarios que después de cuatro o cinco años no aprendieron a formular preguntas, dato penoso si tenemos en cuenta que Ana Lamas es directora de la Licenciatura de Periodismo de la Universidad Maimónides y la importancia tiene para la formación de un periodista, aprender a preguntar.
«Obviamente, el periodista básicamente se nutre de la entrevista y ni qué decirte ahora con el auge de los podcast. Si no sabés preguntar, si no sabés a quién tenés adelante, si no investigaste quién es la persona y y si no estudiaste un poco el tema como vos bien dijiste para esto tuve que estudiar, porque te tenés que preparar para hacer la entrevista», afirmó Ana, refiriéndose a que en el inicio de la nota, le dije que debí sentarme a leer para aprender sobre el tema e incluso, bajé la aplicación OpenIA que acaba de presentarme un nuevo desafío como redactora.
La Dra. Ana Lamas hizo algo tan lógico, con tanto sentido común como lo es transformar la debilidad del docente ante esta inteligencia artificial en un arma poderosa para la enseñanza.
Replantear el paradigma de la educación y el rol docente
En referencia al artículo publicado y que derivó en esta entrevista, la Dra. Ana Lamas señaló que «es una respuesta coyuntural frente a la aparición de la inteligencia artificial» y anunció que a fin de mes, «va a aparecer otro un poquito más amplio que se refiere a toda la educación y lo que la inteligencia artificial puede y lo que no puede.»
«Lo que no puede la AI es sustituir la experiencia directa. La inteligencia artificial no educa con ejemplaridad como lo puede hacer un docente», porque no hay modelos.
«La inteligencia artificial no te enseña a trabajar en equipo, a ser empático, a ser responsable, a ser honesto, eso se enseña en la escuela, con lo cual yo creo que hay que replantear el paradigma de la educación y el rol docente. Recuperar la ejemplaridad. Lo sé. El docente tiene una importancia crucial, pero no de transmisor de conocimiento, sino de elaboración crítica del conocimiento. Y para eso, tiene que estar muy preparado y hay que replantear la formación docente primero», aseguró.
El modelo finlandés
El sistema educativo de Finlandia, considerado uno de los mejores sistema occidentales, es utilizado muchas veces como modelo a seguir.
En este punto, Ana destacó un punto clave, después de visitar el país y observar el modelo educativo: «Finlandia no tiene los exámenes como nosotros. Cuando los estudiantes se sienten capacitados, rinden un examen, pero lo pide el estudiante. No hay fechas. Van y aprenden en la escuela. Cuando consideran junto a un tutor, que ya están capacitados, rinden el examen, porque hay tutores que van señalando el camino.»
En ese sistema, el docente tiene un rol tutorial muy importante, como mentor, como coach. Es un acompañante del aprendizaje. Como el pedagogo de la época de la Grecia antigua, que era el que formaba al pedagogo. Era el acompañante formador del niño.
Sin embargo, consideró que «esto es un cambio cultural muy grande y los cambios culturales son lentos, por eso no es que no se pueda empezar en cada institución. En cada institución se puede hacer, aunque sea poquito, pero requiere un cambio de política educativa en serio, con capacitación docente para empezar.»
Repitencia sí, repitencia no
Sobre el debate planteado hace unas semanas respecto de un proyecto que giró alrededor de la repitencia o no de los alumnos, la Dra. Lamas fue muy clara. «Creo que repetir no es bueno, pero no es bueno repetir en Finlandia, no en Argentina. Si se quiere traer una idea que prosperó en otro país, hay que ver todo lo que hizo previamente ese otro país.»
«Con el modelo que tenemos, que es prácticamente el mismo del siglo XIX, desde que se crearon los sistemas educativos que ahora se ha flexibilizado, porque la escuela secundaria, sobre todo se ha vuelto inútil para los estudiantes, y lo terrible de todo esto es que los docentes son los prisioneros de esta situación», enfatizó.
El Suplente
Hace mención a la película El Suplente, dirigida por Diego Lerman y protagonizada por Juan Minujín, para ejemplificar que «hoy, el docente tiene que enseñar en la escuela secundaria a estudiantes que no quieren aprender. En esa película, queda plasmado lo que no hace la inteligencia artificial, que es el valor de la empatía, de ponerse en el pellejo del otro, interpretarlo y aconsejarlo en función de lo que el otro necesita, no de lo que yo creo que es bueno para mí.»
Volver a volver
El último tramo de la entrevista fue personal, por mis años como su alumna por un lado, pero también porque la pandemia le permitió venir poco a Villegas, pero aprovechará el fin de semana largo de carnaval para ver a los amigos, a la familia, a cargar las pilas emocionales, que nos mantienen fuertes.
Anita (que así la llamamos casi todos los que la escuchamos taconear los pasillos del IMI), confiesa que sigue todo lo que pasa en Villegas por las redes, «pero no participo porque me lleva tanto tiempo que no doy abasto. No tengo un community manager, pero sé todo y valoro muchísimo a la gente por todo lo que hace, por todo lo que trabaja por mejorar la comunidad.»
Como en Explicación de Buenos Aires, el genial creador de las greguerías, el español Ramón Gómez de la Serna, escribió en «Los barcos que vuelven a volver»: «un barco y el otro barco han vuelto, es decir, «han vuelto a volver», porque no hace nada habían venido, y mientras nosotros no nos dábamos cuenta del tiempo, mientras creíamos que las cosas iban a paralizarse, han vuelto de nuevo.»
Antes de despedirse, dejó «un abrazo y un saludo muy grande a toda la audiencia y a mi querido Villegas.»
La doctora Ana María Lamas es Lic. en Ciencias de la Educación (UBA) y Dra. en Filosofía Y Educación con reconocimiento “Cum Laude”. Especialista en Ciencias Sociales y Educación a Distancia. Docente y directiva en el nivel secundario y universitario. Dictó cursos y seminarios sobre su especialidad en Argentina, América y Europa. Publicó artículos en revistas científicas en el país y en el extranjero.
Escribió libros académicos y de divulgación científica referidos a educación, nuevas tecnologías, juego y trabajo. Emprendió la creación y luego la gestión de una radioeducativa escolar, movida por la percepción del poder educador de los medios de comunicación. Ha recibido el Premio a la Excelencia Educativa otorgado por la Federación de Cámaras de Comercio del Mercosur. Actualmente es profesora en Maestrías en UCES y Directora de la Lic. en Periodismo de Universidad Maimónides
*Celina Fabregues es periodista. Conduce Cuidarte Más por FM Villegas, los sábados de 9,30 a 12 horas, programa que se repite a las 19 del mismo día.