Esfuerzo y voluntad es lo que define a la protagonista de la décima emisión de «GPS, villeguenses por el mundo». Se trata de Catherine Castillo, joven de 28 años que está radicada en Brasil, más específicamente en las favelas de San Pablo.
¿Cómo surgió la idea de emigrar?
Sus comienzos laborales fueron en la Universidad Abierta Interamericana (UAI), donde estudió y se recibió en Periodismo y Ciencia Política.
La idea de partir al exterior surgió cuando se encontraba trabajando en una Organización No Gubernamental (ONG) en Rosario, reconocida a nivel mundial, que brinda diferentes voluntariados a varias partes del planeta y se ocupan de los proyectos enfocados a los objetivos de desarrollo sostenible. «En mi caso, hice proyectos de Educación y Deportivos», aclaró.
Así fue como en su último año de facultad hizo un voluntariado en Brasil, allá por el 2016, cuando cursaba y viajaba al mismo tiempo. «Yo tenía experiencia en el tema, pero nunca pensé practicarlo en el exterior, todo se dio muy despacio», explicó.
Catherine había trabajado cerca de las villas cuando residía en Rosario, pero aseguró que hacerlo en las favelas de Brasil es «totalmente diferente», por lo que al principio «tenía miedo».
En otros momentos surgieron otras posibilidades, pero después de su primera estadía, la joven se enamoró de Brasil, de las personas y de la cultura. «Por esas razones quise y quiero mantenerme acá».
Comunicado de la decisión a la familia
Pese a lo amplio que era su trabajo, emigrar no era algo que buscaba hacer, entonces analizó la oferta y le comunicó la decisión a su familia. «Claramente ellos me apoyaron, más allá del típico miedo de padres, sobre todo porque Brasil es un país que está estigmatizado».
Además, afirmó que su familia siempre estuvo abierta a apoyar este tipo de decisiones. El hermano de Catherine, Jonathan «Chula» Castillo, vive en Noruega hace tres años.
Vida laboral
Su profesión de voluntaria fue lo que la llevó a Brasil. Sin embargo, en 2020 ingresó al mercado profesional, algo en lo que se enfocó durante este tiempo.
Actualmente, trabaja en una empresa de marketing australiana, la cual se inauguró en Brasil hace apenas dos años. En un principio, su labor consistía en cuidar el portfolio de clientes de Latinoamérica, pero ahora es directora de recursos humanos.
Gracias a esta profesión, tuvo la suerte de conocer otros países, entre ellos México y Panamá. «Espero tener más experiencias por temas laborales».
Momentos difíciles
Los momentos más complejos se dieron a partir de extrañar sus raíces. «Obviamente que me costó mucho en un principio, extrañaba mucho a mis seres queridos. Con el tiempo me pude acostumbrar, no solo a este tipo de relaciones, sino también a vivir en una cultura diferente».
No obstante, nunca se le cruzó por la cabeza volver definitivamente, ni en ese lapso inicial de su asentamiento donde pasó por una mala situación. «Soy de las personas que cree que las experiencias forman; y por algo estoy acá», subrayó.
El momento más crítico se dio en 2020, tras el fallecimiento de su padre, algo que desestabilizó completamente a Catherine por no poder estar en Argentina. «En ese entonces, dudé si lo que estaba haciendo me quitaba tiempo con seres queridos, pero nunca me pasó de querer regresar definitivamente, solo temporal», manifestó.
Planes para el futuro
Su deseo para los próximos años es quedarse en Brasil, ya que se siente cómoda. No obstante, mencionó algunos países donde le gustaría vivir, como Colombia, México y Alemania. «Espero tener oportunidades en el largo plazo», dijo.
¿Cómo es Brasil?
Si uno piensa en Brasil, suele pensar en alegría, y Catherine lo detalló muy bien. «Las personas son muy simpáticas, no sé cómo hacen, pero siempre tienen una sonrisa en la cara. Eso se contagia mucho. También suelen ser confianzudos, al igual que los argentinos».
Asimismo, aseguró que la diversidad «es increíble» y la alimentación es similar a la estadounidense, a base de comida chatarra. «En general, las diferencias con los argentinos son escasas», aseguró.
Actualmente vive en San Pablo, la quinta ciudad más grande del mundo y una de las más importantes del país: «En un principio no me gustaba la idea de venir a este lugar. No es una ciudad turística, pero hay muchas cosas para hacer».
Una de las cosas típicas de Brasil son los Carnavales. «Es una tremenda locura, sobre todo por cómo lo viven los brasileños, es un evento que esperan durante todo el año».
Por otra parte, hizo hincapié en los sitios más peligrosos y oscuros de Brasil. «Hay varias ciudades que están relacionadas al turismo, pero cuando fui a trabajar no vivía en zonas turísticas, sino en las favelas, lo que el turista no ve».
Y explicó cómo se manejan en estos lugares y de qué forma se adaptó. «En las favelas existe algo muy fuerte, las facciones, grupos que son líderes de los barrios y están relacionados al narcotráfico. En lo personal, fue un choque cultural muy fuerte, pero los extranjeros son vistos de otra manera por ellos, un tanto más agradable».
¿Qué es lo que más se extraña de Argentina?
Catherine no dudó: «Lo que más se extraña es la familia y los amigos, incluso cosas simples como tomar mates con alguien o pasar un rato por algún lugar». También contó qué, después de mucho tiempo, pudo pasar las fiestas de fin de año con su familia en 2022.
Luego comentó que los brasileños no tienen tan asociado encontrarse con amigos, algo diferente a los argentinos. Por el contrario, tratan de pasar gran parte del tiempo con la familia, lo que en un principio «me chocó bastante».
¿Cómo ven a los argentinos en Brasil?
El turismo provoca constantemente que haya zonas de Brasil plagadas de argentinos, a quienes relacionan por la rivalidad futbolera de toda la vida.
Por consiguiente, la joven aprovechó a contar de qué forma se vivió en Brasil el último mundial, obtenido por Argentina. «Yo viví todos los partidos en la oficina de mi trabajo y con la camiseta de mi país. Los cuartos de final fueron catastróficos para ellos, porque se especulaba una posible semifinal entre Brasil y Argentina, querían jugar contra nosotros y ganarnos».
Volviendo a la «fama» argentina en suelo carioca, afirmó que «somos bastantes parecidos culturalmente», aunque mencionó que algunos sostienen que los argentinos son «personas creídas y agrandadas».
¿Es caro vivir en Brasil?
Según la villeguense, vivir en Brasil es medianamente barato, sobre todo en la compra de alimentos. «Hay productos más caros, como la electrónica, pero en líneas generales, mantenerse en el país no es caro», detalló.
Anécdotas
El primer recuerdo que se le vino a la cabeza fue en uno de sus comienzos dentro de los voluntariados: la joven llegó al aeropuerto el día de su cumpleaños y fue recibida por el «host family», la persona que hospeda a los voluntarios en el transcurso del trabajo.
«Una vez que encontré a esa persona, fuimos a la casa y estaba lleno de familiares suyos, que me dieron una sorpresa de cumpleaños con torta y muchos decorativos. Lo que más me llamó la atención es que era de madrugada, lo tomé como una forma de recibimiento muy tierna y siempre recuerdo ese día», agregó.
Pero no todo fue color de rosas, ya que nombró un aspecto negativo de su trabajo anterior. «Lo más feo de los voluntariados era la despedida de esos niños que conocía, se siente mucha nostalgia. Nunca he vuelto a verlos y seguramente han crecido mucho».
De todas formas, aclaró que es «gratificante» saber que se puede ayudar y colaborar en la vida de muchas personas.
