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martes, octubre 15, 2024

La enfermera que nos pide silencio desde hace 70 años

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El viernes 12 de mayo se celebra en todo el mundo el Día de la Enfermería, en reconocimiento y homenaje a todos los profesionales fundamentales en la atención, cuidado y recuperación de la salud.

Hay una imagen que se ha hecho mundialmente famosa y que durante años fue parte de hospitales, clínicas y centros de atención médica. Inclusive, la icónica imagen se ha usado más allá de lo estrictamente sanitario.

Ella pide silencio con el gesto clásico del dedo índice sobre la boca. Nos pide silencio desde hace casi setenta años. Aunque haya perdido terreno frente a otras y otros más modernos, continúa estando presente en momentos de alegría natal o tristeza fatal.

¿Se preguntaron alguna vez quién es esa mujer del cuadro? Pues bien: es argentina, Muriel Mercedes Wabney, una modelo que en 1953 se presentó a un casting luego de que a Juan Craichik, jefe de visitadores médicos de la empresa de instrumentales para laboratorios Taranto, se le ocurriera la idea de la foto en Rosario.

El hombre reveló en una entrevista de Paralelo 38 que la chispa se le encendió en 1953, mientras visitaba por su trabajo un hospital de Rosario, provincia de Santa Fe. “La sala estaba atestada, y cada tanto una enfermera pedía, sin éxito, silencio. Entonces se me ocurrió crear una imagen elocuente que cumpliera la misma función”.

¿Qué se tuvo en cuenta para ungirla protagonista? Craichik explicó: “Su cara era distinta, suave, armoniosa, de mirada dulce… autoritariamente dulce”.

El autor de la idea dijo que la empresa Taranto no lucró con la distribución mundial de esa imagen: «La regaló a hospitales, maternidades, clínicas, etcétera».

En cuanto a Wabney, rara vez aceptó hablar públicamente, dijo que era casada, que no tenía hijos, y negó confesar cuánto le pagaron por la foto y su multiplicación ad infinitum: casi tan enigmática como su anónima cara impartiendo silencio.

Anteriomente había sido modelo de la coqueta tienda Harrods a fines de los ’40, también de la empresa Ducilo y hasta del programa televisivo El arte de la elegancia, de Jean Cartier.

Una vieja foto de Península Valdés.
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