En la tarde del miércoles tuvo lugar en la sede de la Liga de Fútbol de General Villegas la capacitación «Formar a quienes forman», destinada a dirigentes, entrenadores y deportistas, organizada por el equipo liderado por Sol Fernández (Unión por la Patria) junto a los profesores Juan Betanzo y Gerardo Chichiri y realizado por Giuliano Baruzzo, Matías Caldararo y Azul Vázquez, de la Fundación River Plate.
La capacitación de la Escuela de Formadores, de la que participaron clubes del distrito, deportistas, árbitros y dirigentes, dio inicio a las 18 horas y finalizó alrededor de las 21 horas, tras lo cual, ACTUALIDAD dialogó sobre el encuentro.
La presidente del bloque de concejales y candidata a intendente por Unión por la Patria, Sol Fernández, calificó a la jornada como «muy importante y muy enriquecedor.»
Destacó que «se fueron todos muy contentos, y la verdad es que los chicos de la Fundación la rompieron con esa mirada que tienen del deporte social, del deporte como herramienta pedagógica para enseñar, para transmitir valores, para contener en la familia.»
Por su parte, Juan Betanzo destacó que «cuando surgió la propuesta, enseguida nos enganchamos porque era muy atractiva, con su mirada de deporte social.»
Señaló además que «hace poco me sumé al equipo de Sol (Fernández) y estamos trabajando fuerte en esto.»
Por otro lado, Giuliano Baruzzo, que es director de Metodología de la Fundación River Plate expresó que la mirada de deporte social es indispensable, porque «estamos en un contexto social en el país donde ciertas instituciones tradicionales de contención y de cohesión social van mermando y los clubes de barrio son los que sostienen, son como el reservorio de la familia, como el reservorio del encuentro, como el reservorio de los valores.»
«Poder potenciar la actividad que hacen los clubes más allá de lo deportivo, sino con el trabajo en la familia, el trabajo en valores, el trabajo de contención, me parece que que es súper importante», destacó.
En ese contexto, se hizo especial hincapié en el círculo virtuoso entre el fútbol y los valores, sobre lo cual profundizó diciendo que «cuando hay deseo, hay un mayor aprendizaje o una mejor predisposición al aprendizaje y que los chicos llegan a nuestro espacio deportivo, ya sea por fútbol o por handball o por básquet, o llegan a practicar un deporte y tienen deseo de estar dentro de la cancha.»
Por eso, «hay que aprovechar ese deseo para poder enseñar y entrenar valores y que no queden relegados simplemente a una charlita al final.»
Sobre el desarrollo de la metodología que utilizan «que fuimos diseñando con Fundación River y que hoy aplicamos exitosamente en un montón de barrios, la compartimos, porque es sumamente sencilla y porque creemos que se puede aplicar en cualquier club en cualquier disciplina.»
No es lo mismo premiar que castigar, aseguraron durante la charla, mientras exhibían una tarjeta verde que implementaron para premiar. En referencia a este sistema, Giuliano expuso que «nosotros vinimos trabajando con la tarjeta verde desde el año 2016 y cada vez que nos enteramos que en alguna Liga se incorpora, nos ponemos muy felices, no porque seamos, los descubridores ni mucho menos, sino porque venimos potenciando su uso hace muchos años.»
«Hace poquito nos entramos que en la Liga mendocina que habían empezado a incorporar y fue como un bálsamo al corazón, porque entendemos que premiar y poner buenos ejemplos es mucho más efectivo y mucho más asertivo que marcar lo que está mal y sancionarlo», destacó.
Subrayó que «con esta forma de premiar las acciones positivas y no solo premiarlas, sino dar recompensas, como ser el capitán del equipo o tener un premio en los torneos al ganador de Valores, va marcando un camino y haciendo que los chicos entiendan que lo verdaderamente importante no es si la pelota entra o no, sino como aprehender para la vida.»
«Los valores son herramientas y ahí está la caja para tratar de ir llenándola desde nuestro lugar», afirmó Giuliano, quien además es voluntario en «Cruzar la línea», una Asociación Civil que busca promover la integración social, a través de la creación de Casas Deportivas como espacios de vivienda y contención para jóvenes y adolescentes en situación de vulnerabilidad social.
En cuanto a lo que deja esta experiencia, Sol Fernández señaló que «queda mucho para trabajar. Me parece que los dirigentes, los entrenadores se fueron con mucha información, con muchas ganas de poder implementar estas herramientas» y añadió que «es un desafío para toda la comunidad deportiva villeguense, empezar a trabajar con estos planteos y con estas enseñanzas.»
Por último, ante la posibilidad de que esta jornada sea la primera de muchas, Giuliano sostuvo que «ojalá podamos repetir para traer otras herramientas, otra gente», al tiempo que destacó que «el intercambio nos parece lo más importante. No es lo que venimos a dar sino todo lo que nos llevamos del aprendizaje de los clubes que trabajan acá.»
«Creo en el club de barrio como el reservorio de la cohesión social. Como la cuna de los sueños. Como la bandera de los que no tienen nada que perder y todo por ganar.»
Mariano Baruzzo