La Asociación de Educadores Jubilados y retirados de General Villegas continúa agasajando a docentes asociadas en el marco del Mes de la Mujer.
La agasajada esta semana es Alicia Juana Azparren; y de ella habló en ACTUALIDAD Marta Fabregues, quien fuera su compañera y sigue siendo aún hoy su amiga.
Marta llegó acompañada por Graciela Cassani y Silvia Bertola, miembros de la Asociación que en este 2024 tuvieron esta iniciativa que en cada visita despierta recuerdos, nostalgia y repercusiones.
«Con Alicia íbamos a Drabble, en lo que pasara, así viniera un camión del molino. Nos trepábamos arriba de las bolsas y nos bajábamos blancas. Parecíamos unos fantasmas; en parte era gracioso, pero hacíamos sacrificios y corríamos riesgos, con caminos de tierra porque no había ruta, aunque sí con otros camiones, un poco más lentos, muy distintos a los de ahora», comenzó su relato.
«En el invierno, como hacía mucho frío, nos tomábamos un anís en un boliche que había en una esquina, frente a la vía; y seguíamos camino», añadió ante las risas de quienes la acompañaban.
Por aquel entonces, «nos quedábamos toda la semana en la escuela. Yo, en mi caso, aprendí a cocinar ahí. Teníamos que arreglarnos entre nosotras y nos pasaban cosas muy graciosas. Hay un sinfín de anécdotas», agregó.
Marta destacó que «hablar de Alicia es hablar de solidaridad, porque no conocí a ninguna persona en mis años de vida -y tengo más de 80-, tan solidaria como ella. Lo era con sus alumnos, con los vecinos, con los amigos, con la comunidad educativa donde estuvo por unos 40 años. Ella les hacía los mandados, compraba las cosas que necesitaban, si había algún enfermo estaba ayudándolos. Una persona increíble, multifacética, porque al mismo tiempo también trabajaba en Lalcec, donde dedicó su vida a los enfermos de cáncer; y en el Hogar de Ancianos, ya que fue parte de la comisión».
La docente jubilada recordó el Centenario de la escuela de Drabble, donde tanto ex alumnos como alumnos agasajaron a Alicia, «con un cariño auténtico y mucho reconocimiento. Creo que ese fue el día más feliz de ella, era la reina de la fiesta. Todos le agradecieron todo su accionar en la comunidad educativa.»
«Todas las que trabajamos con Alicia le debemos algo. La solidaridad ante todo, muy responsable, exigente, una directora que te llevaba marchando. Teníamos que tener las planificaciones al día y las tarea que íbamos a dar, ya realizadas. Trabajábamos, estudiábamos y aprendimos mucho. En esa época se daba el catecismo en la escuela y ella siempre al pie del cañón en todo», continuó.
La agasajada cumple 88 años el 28 de marzo. «No creo que no haya persona que no la recuerde con cariño y consideración», expresó Marta. «Ella siempre pendiente de los demás. Buscaba ayuda en sus amigos si alguien necesitaba algo y podíamos colaborar. Si sabía que una persona estaba con muchas carencias, le llevaba comida», comentó.
Alicia fue muy buena maestra y además directora. «En sus primeros años hizo muy pocas suplencias en planta urbana, en las escuelas N°17, N°1 y la N°11 de Coronel Charlone. También estuvo en secretaría de Inspección por cuatro meses, hasta que llegó a Drabble», sintetizó Marta.
Por otro lado, en el año 2016 recibió el premio «Mérito a la Trayectoria» que entrega anualmente el Rotary Club de General Villegas. «Estuvo muy emocionada. Ella fue muy feliz con ese reconocimiento», expresó su amiga.
Y cerró con otra anécdota que se le vino a la mente de sus regresos de Drabble, donde permanecían por una semana. «Volvíamos en tren y cuando llegábamos nos íbamos a lo que hoy es La Sucesión, para tomarnos un cafecito, algo que fue muy criticado en esa época, porque nos quedábamos ahí en lugar de irnos a casa a cocinar. A nosotros no nos importaba, después se fueron sumando otras docentes y se hizo un grupo. Nosotros éramos muy independientes desde jovencitas».