La mayoría de los conductores reconocen que es peligroso utilizar el celular mientras se maneja, pero admiten desatender la conducción para atender un mensaje aunque no requiera de urgencia. ¿Cuántas llamadas, mensajes de texto o de WhatsApp se reciben durante el día? ¿Cuántos son recibidos cuando se conduce?
El Observatorio de CECAITRA, la Cámara que nuclea a las empresas fabricantes de software vial realizó un sondeo telefónico en hogares de la CABA y el Gran Buenos Aires, consultando sobre el uso del celular mientras se conduce. Así, en primer lugar, se consultó: “¿Con qué frecuencia mira el celular mientras está manejando?” y más de la mitad (66%) contestó que lo usa en alguna oportunidad y solo 3 de cada 10 (34%) admitió que nunca lo usaba.
En la muestra, un 36% de los encuestados dijo que de vez en cuando mira su dispositivo móvil al conducir y el 30% expresó que casi siempre mira el celular mientras conduce, lo que implica que 7 de cada 10 asumen el uso de la telefonía al volante.
La ley nacional de tránsito 24.449, en su artículo 48 inciso x, prohíbe “conducir utilizando auriculares y sistemas de comunicación de operación manual continua”, por lo que es considerada una falta grave, que puede ser penada con una multa de hasta 100 Unidades Fijas (cada UF equivale a 1 litro de nafta de mayor octanaje informado por el Automóvil Club Argentino, sede ciudad de La Plata).
“Las posibilidades de protagonizar un siniestro vial se incrementan cuando el conductor realiza alguna acción que lo distraiga. Es muy importante que seamos conscientes de los peligros a los que estamos expuestos si no conducimos responsablemente”, destacó el vocero del Observatorio Vial, Facundo Jaime.
En segundo lugar, se consultó “¿Cuán peligroso considera el uso de telefonía móvil mientras conduce?” y una amplia mayoría dijo que era muy peligroso (68%); algo peligroso (12%); nada peligroso (10%); y el resto no eligió ninguna opción.
Según la Organización Mundial de la Salud las distracciones en la conducción pueden ser de cuatro tipos: visuales (como apartar la vista de la ruta); cognitivas (por ejemplo, reflexionar sobre un tema de conversación del que se esté hablando por teléfono, en lugar de analizar la situación del camino); físicas (como cuando un conductor sujeta o manipula un aparato, en lugar de conducir con ambas manos al volante), y auditivas (por ejemplo, responder a un teléfono celular). En una llamada estas cuatro distracciones se dan en simultáneo, lo que implica un alto de riesgo para la conducción.
“Es evidente que hay un reconocimiento de la peligrosidad del uso del celular al conducir. Sin embargo, los conductores no dudaron en admitir que es una práctica que realizan cotidianamente. Desde CECAITRA, consideramos que la clave para modificar estas conductas es la educación vial, por eso, constantemente trabajamos en campañas para concientizar a peatones y conductores”, agregó Jaime.