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jueves, diciembre 12, 2024
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El reconocido cineasta estadounidense que se enamoró de Argentina y visitó a General Villegas

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Conocé la historia de un prestigioso guionista estadounidense que entabló una relación con una joven villeguense y quedó fascinado con la ciudad.

Michael Taylor Jackson es escritor, director, actor y artista visual. Estudió en la UNA, en Buenos Aires, antes de mudarse a Nueva York para completar un MFA en Dirección de Cine en 2019. Bajo Naranja es su ópera prima.

Presentaron el film en el Festival Internacional de Cine Independiente, celebrado en Buenos Aires. Dicho evento es el más importante del país en cuanto al género. Se realiza todos los años durante el mes de abril.

Un lazo inseparable por el arte

Michael conoció a la villeguense Agueda Trecco en San Telmo, mediante Facebook. Ambos estudiaron en la Universidad Nacional de las Artes. Compartieron backstages en la película Bajo Naranja. «Fue muy random la manera en que nos conocimos. Nos unió el arte», señaló el estadounidense en diálogo con ACTUALIDAD.

«El apoyo moral que me dio Agueda durante la filmación fue importante. Fueron todos los días durante dos meses y acompañado de mucho sueño. No hay tiempo para hacer otra cosa», agregó el joven.

Michael llegó a Argentina hace catorce años e inmediatamente se enamoró de Buenos Aires. Estudió dos años en la Universidad de Artes, pero terminó la carrera en Nueva York. Hasta que en 2020 volvió a Buenos Aires para filmar su primera película.

"Bajo Naranja"

La primera película del joven fue Bajo Naranja. La trama sigue a un mochilero californiano (Taylor Jackson) que recorre Buenos Aires, para rendir homenaje al pirata argentino que conquistó su ciudad natal de Monterrey, en 1818.

Pero cuando le roban los documentos, se ve obligado a unirse a un grupo de teatro independiente donde finalmente encuentra su lugar en el mundo. Durante su convivencia con el grupo, comienza a cuestionar y redefinir sus propias ideas y prejuicios, mientras, al mismo tiempo, deja una fuerte impresión en quienes lo rodean.

El autogestionado grupo teatral (con actuaciones de Sofía Gala Castiglione, Verá Spinetta, Bel Gatti y Gianluca Zonzini) enfrenta una crisis cuando le piden al protagonista interpretar a Henry Kissinger, el Secretario de Estado estadounidense que supervisó el Plan Cóndor. Los prejuicios de unos personajes hacia otros establecen el tono del relato.

Sustento y repercusión de la película

«La película se trata un poco de mi vida. Nací en California, que fue conquistado por Hipolito Bouchard, un pirata argentino que pocos conocen. Es un pionero. Los españoles eran gobernadores de California, entonces Bouchard llegó y robó el estado. Leí esta historia cuando era chico y quería conocer Argentina», explicó Jackson.

El joven reveló que la película trajo muchas reseñas y notas: «Ganamos varios premios en festivales. Estamos viajando constantemente. La están viendo mucho. Y eso es lo mejor que nos puede pasar. Los temas de la película son enriquecedores, tanto que me emociona».

En este marco, se refirió al trabajo de la filmación: «La gente muchas veces no valora el esfuerzo. Algunos creen que filmar una película es sencillo. Pero lleva muchos años de preparación».

¿Qué es el cine para Michael?

«El cine tiene algo de espejo en la sociedad. Ese espejo representa a todos los actores. Y si un gobierno no quiere mostrar el reflejo, es falso. Le das a un hombre una máscara y te dice la verdad», dijo sobre el significado del cine en su vida.

Esta pasión comenzó cuando estudiaba en la escuela. Su referente era el guionista Stanley Kubrick. Él estaba encantado con sus películas, entre ellas nombró a «2001, Odisea del Espacio», «La Naranja Mecánica» y «Ojos Bien Cerrados». Michael recordó: «Soñaba con ser cineasta cuando veía las películas en la casa de mi abuelo».

El joven contó que el cine tiene música, artes performáticas, vestuarios y moda. Para él resulta muy importante tener conocimientos de todo lo que engloba al cine, así como también saber de donde llega ese gusto.

¿Qué dice el reflejo de Michael?

«Es un momento difícil a nivel social y personal. Hay mucho pesimismo en la gente que me afecta. Adentro de todo el caos siempre hay ejes de curiosidad. Hay momentos feos, en los cuales uno tiene que encontrarse a sí mismo», reflexionó el joven.

Su madre está en California. Solo habla con ella de manera virtual. Eso influye mucho en su vida, por lo que expresó: «Veo a mi madre en mi espejo todos los días. Eso es difícil. Es una conexión que no se puede romper. Me tuvo a una edad mayor y no tenemos familia. No tengo padre, hermanos, primos y tíos. Mi madre es mi única familia y el cable a tierra».

Michael contó que encontró su pasión laboral gracias al apoyo de su madre: «Viví en el garaje de mi madre durante muchos veranos. Volví para encontrar mi centro de nuevo. Ella es una pieza fundamental en mi vida. Significa mucho para mí».

Su amor por Argentina; similitudes y diferencias con EEUU

Michael confesó que se enamoró de la historia argentina. Ante esto aclaró que percibe muchas cosas en común en comparación con Estados Unidos: «Ambos países tenemos muchos inmigrantes de Europa. Gente de países cristianos y distintas nacionalidades. En ambas tierras hay de todo. Son culturas flexibles».

Pero también apreció diferencias entre ambos territorios: «Hay factores que nos hacen diferentes. En Estados Unidos fuimos históricamente capitalistas. El gobierno argentino actual quiere copiar ese modelo. Pero para mí no funciona, porque Estados Unidos no debe ser parámetro para una sociedad funcional o sana».

«En Argentina existió el socialismo, con subsidios para la clase media. En Estados Unidos no tenemos eso. No hay hospitales, subsidios, ni universidades públicas. Todo es caro. Son sistemas que deben cambiar», añadió sobre la economía. En la parte social, destacó que la principal semejanza radica en la calidez argentina y la frialdad norteamericana.

Situación actual en Argentina

El joven reconoció que no está conforme con la presidencia de Javier Milei: «En Estados Unidos todo el mundo tiene armas. El mandatario actual quiere lo mismo para Argentina. Leo todas las semanas a los medios norteamericanos y siempre me encuentro con asesinatos de jóvenes. Se prioriza la venta de armas, no la seguridad. Hay muchas masacres».

En este contexto, el cineasta volvió a apuntar contra los políticos argentinos: «Están vendiendo el país para poder pagar la deuda. Para mí tiene que ver con eso. Los argentinos piensan que la deuda existió siempre. Pero esto no es así. La página de FMI marca cuántas deudas tenía Argentina en 1950. La debacle empezó en la década de 1970».

Por último, se lamentó por el sufrimiento que atraviesa el ciudadano desde la parte económica: «Cuando un pueblo toma una deuda durante un terrorismo de Estado, el pueblo no paga la deuda. Pero quienes pagan en estos momentos son los argentinos por medio de la dolarización».

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