Con el propósito de generar conciencia sobre el SUH y promover acciones para su prevención, la Ley 26.926 estableció el 19 de agosto como el Día Nacional de Lucha contra el Síndrome Urémico Hemolítico. De la contaminación a la intoxicación, ¡entre todos podemos prevenirlo!, es el lema de la fecha.
Es una enfermedad grave, caracterizada por daño agudo de los riñones, asociado a alteraciones en las células de la sangre: trombocitopenia (reducción de plaquetas, necesarias para formar los coágulos) y anemia (causada por ruptura anormal de glóbulos rojos).
Pueden asociarse vómitos, irritabilidad y, en algunos casos, convulsiones (como parte de un compromiso neurológico de grado variable). Siempre requiere hospitalización y puede llevar a la muerte.
Este cuadro es precedido por síntomas digestivos que se presentan durante la semana previa (diarrea o diarrea con sangre).
Se presenta a continuación de un cuadro de diarrea (generalmente con sangre), y puede acompañarse de fiebre, vómitos y dolor abdominal. Si el niño tiene disminución de la cantidad de orina y decaimiento, debe consultarse inmediatamente al centro de salud u hospital.
No se recomienda usar antibióticos. El uso de antibióticos sin indicación médica puede producir complicaciones y favorecer que aparezca el SUH. Tampoco deben utilizarse bismuto, carbón, aspirinas o similares, antiespasmódicos, loperamida, ni probióticos en cuadros de diarrea aguda por el mismo motivo. El período de incubación de la enfermedad es de 3 a 9 días.
La pediatra Carolina Rada habló sobre la importancia de concientizar en este fecha: «Hablar de estas cosas es muy importante. General Villegas no está excento a la enfermedad. En esta zona tenemos uno o dos casos por año. La gente tiene que estar preparada y saber de qué se trata. Hay que cosas que confunden. Por eso es fundamental aclarar».
Si bien es una enfermedad que puede afectar también a los adultos, Rada aclaró que es muy frecuente en los niños: «Estar mal informados puede provocar una macana mucho más grande. Por ejemplo, si usamos un antibiótico es perjudicial. No se soluciona nada, sino que empeora. Eso rompe una membrana de la bacteria que libera más toxina y agrava la situación».
La profesional aseguró que puede contagiarse de persona a persona. «Hay una bacteria enteropatógena que genera toxina, la cual hace mal al intestino. Cuando uno contrae esa bacteria, libera las toxinas y genera un síndrome que puede ser grave y producir, en el peor de los casos, la muerte. Obvio que podemos salvarnos. Es aguda. Causa insuficiencia renal crónica. Por eso, es clave saber cómo prevenir.»
La bacteria se encuentra en la materia fecal de distintos animales vacunos. Todo lo que tome contacto con esa materia fecal, puede contaminar. «Los niños suelen jugar en el pasto o en el piso. Y así contraen la enfermedad, no solo a través de los alimentos», explicó.
La mayoría de los casos suele darse por las comidas, sobre todo mediante la carne picada. La médica explicó el por qué: «Podemos comer carne, por supuesto. Pero el cuidado debe estar en la elaboración. La bacteria suele quedar en la parte jugosa. Hay que lavar todo. No hay que ingerir comida cruda. Eso sí es un peligro total».
Asimismo, mencionó una palabra clave y es la higiene: «La herramienta está es nuestra mano, pero tenemos que ser cuidadosos. Por más que las verduras se hayan lavado previamente, debemos limpiarla igual. Lavar la mesada. Y todo lo que vayamos a comer. Es primordial no mezclar lo crudo con lo cocido, porque uno tuvo un proceso y el otro no. Ese proceso es la higiene, que evita contraer la enfermedad».
Por otro lado, la pediatra afirmó que debemos prestar vital atención en la gente que radica en zona rural: «Por ahí no tienen tantos recursos. Como dije, el mayor riesgo está en los chicos. Ellos no están preparados y puede ser crónico. Pero si las cosas se hacen bien, es distinto. Se trata de un tratamiento de sostén. Uno puede ir detrás de los síntomas, pero no hay manera de frenarlo y matar la bacteria en el después».