Solo dos instituciones educativas del distrito de General Villegas pasaron a la siguiente instancia de la Feria de Ciencias. Una de ellas es la Escuela N° 22, de la localidad de Cañada Seca.
La reciente instancia regional, que tuvo lugar en General Villegas, concluyó con dos proyectos de nuestro distrito seleccionados para la etapa Provincial. Uno de ellos es de la Escuela N° 46 (Conocé «Radiografía de la 46», el proyecto que avanzó a la Feria de Ciencias Provincial), mientras que el otro es de la Escuela N° 22 de Cañada Seca.
El trabajo, denominado «Aleteos Vitales», surgió por una idea institucional, de primero a sexto año, relacionada con la huerta. Los alumnos trabajaron en el patio del establecimiento educativo y la curiosidad los llevó a descubrir una oruga. La colocaron en una pecera y comenzaron a estudiarla, hasta que se convirtió en mariposa, proceso que vieron en vivo y en directo en plena clase.
«Investigaron, fueron ampliando la información, pudieron ver su transformación y lo contaron con muchas ganas», explicó Rosalía Marello, docente de Matemáticas y Prácticas del Lenguaje.
La denominación «Aleteos Vitales» fue propuesta por uno de los alumnos, al igual que muchos otros nombres. Fue votado entre todos y quedó como título del proyecto. «Estamos muy emocionadas. No esperábamos esto. Pero nos encontramos felices por todo el trabajo que hicimos», dijo Carolina Abba, directora de la institución.
Por otro lado, coincidieron en que las familias se mostraron muy contentas en cada proyecto realizado. «Hicimos la sociabilización del trabajo en la Feria de Ciencias escolar, que hacemos en la institución con el nivel secundario. Y estamos planeando presentarlo a la comunidad. Esta fue una sugerencia de los evaluadores, así que pensamos en la plaza como un buen lugar para realizar un trabajo comunitario», agregaron.
Respecto a la devolución del proyecto comentaron que «fue muy buena. Resaltaron las explicaciones con conocimiento de los chicos, que utilizaron un vocabulario específico. Nos dieron una respuesta muy linda. En la parte metodológica, el proyecto estaba bien desarrollado».
En vistas al futuro, comentaron que «este resultado motiva a los chicos, lo cual puede servir para ideas atractivas y entusiasmo para trabajar».
En otro aspecto de la información, Abba se refirió a la actualidad de la Escuela N° 22 de Cañada Seca: «Tenemos una matrícula que se ha reducido un poco. Hay 60 alumnos y contamos con un comedor activo con 30 cupos. Y tenemos una infraestructura a renovar. Estamos luchando para remodelar las puertas. Queremos lograr esas reformas. Es una escuela equipada tecnológicamente, con proyectores en todas las aulas».
La Cooperadora de la institución cumple un papel fundamental en el desarrollo económico y pedagógico: «Hemos comprado proyectores con el dinero de la cooperadora del nivel secundario, con quien compartimos edificio. Y logramos la donación de diversos elementos. El apoyo de la gente está. Siempre nos acompañan».
Por último, la directora hizo hincapié en el esfuerzo de la comunidad educativa: «Todo implica un trabajo extra. Tengo un plantel al que siempre le agradezco. Sin la respuesta de las docentes, no podría ser directora. Todos apoyan. Hay un buen clima de trabajo y eso es muy importante. Se trabaja más de lo que se ve. Más en los pueblos, donde no tenemos el mismo acceso que una escuela de la ciudad cabecera».