22 C
General Villegas
martes, octubre 15, 2024

Susana Busico: «Si volviera a nacer, sería docente»

spot_img
spot_img

Susana Busico, «Susi» para aquellos que la conocen, tiene un gran camino recorrido en educación. Trabajó en distintos establecimientos educativos en nuestro distrito, también en instituciones rurales e incluso llegó a escuelas de otras provincias. En la Escuela N° 2, fue la primera directora en atreverse a la experiencia de la doble escolaridad, en otros tiempos, en otro contexto social y con desafíos distintos a los de hoy, pero no por ello menores.

Este 28 de septiembre fue el Día del Director de Escuela y la Asociación Docentes Jubilados local reconoce, en «Susi», a todos los que se han desempeñado en ese rol, cerrando de este modo el Mes de la Educación.

«Felicito a la Asociación por como están trabajando. Hay mucha creatividad. Y tienen espacio propio además», comenzó la homenajeada, por demás de coqueta aún a sus 82 años. «Me gusta arreglarme. A la escuela por ejemplo no podía ir sin pintarme los labios ni usar un arito. Hoy las directoras tienen otra mirada en ese sentido», dijo.

Aseguró que «si volviera a nacer, sería docente». Y comenzó a relatar, haciendo memoria y un tanto nostálgica: «Me gustaba ir a las escuelas rurales. Mucha gente vivía en el campo. Era tan lindo…».

«Mi carrera empezó el 12 de marzo de 1961 -continuó-. De lunes a viernes íbamos a la escuela 21. Pero no tengo lindos recuerdos del primer año ahí. Veía cosas que no me gustaban, yo tenía otra ilusión, otra idea. Pero fue solo ese año. Después estuve en la escuela de Santa Eleodora, en Cañada Seca, volví a la 21, luego otra vez a Cañada y estuve un año en La Catalina, en la Escuela 37 que ya no está más. Trabajamos mucho ahí e incluso me eligieron su madrina. Luego estuve en la Escuela 41, que fue creada por un grupo de padres. Dábamos clases en una casilla muy grande, que era el aula. Había 30 y pico de chicos. Por aquel entonces había menos docentes y menos personal. Y no había tantas modalidades que la sociedad exige ahora».

«Susi» también estuvo cuatro años en Volta. Ya tenía sus hijos y a su esposo le ofrecieron un trabajo en Laboulaye. «Tengo los mejores recuerdos de ahí», dijo. Poco después, «el hermano de mi marido lo entusiasma para ir a vivir a Chaco. Fuimos los dos, pero al poco tiempo mi esposo fallece en un accidente. No alcancé a instalarme que debía volver con mis hijos, muy chiquitos», contó.

Al volver, dio clases en la Escuela 1 y al año siguiente comenzó a trabajar en la N° 2 hasta 1994, año en que se jubiló, en el mes de marzo. «Ahí estuve 15 años. Tengo los mejores recuerdos de todas las escuelas, de los padres, algunos que aún hoy me saludan. El docente tiene esa satisfacción: el cariño del alumno», expresó.

La doble escolaridad en la Escuela 2

«La pidió la inspectora. Me llevaron a Los Toldos porque ahí había una escuela con doble escolaridad, para que aprenda cómo era. Y lo hicimos, pero no trabajé sola, éramos un equipo. Cuando se abre la doble escolaridad, vinieron dos maestras con las hicimos un equipo muy unido, que hizo prosperar la iniciativa. Había que ampliar el edificio, viajaba todos los meses a La Plata», recordó «Susi».

«Cuando voy a la escuela ahora la veo tan hermosa, con baños impecables y un equipo lindo. Entonces digo, que hermoso es ser docente. Es lindo sembrar una semilla y cosechar el cariño de todos. Yo nunca tuve problemas con nadie, el docente tiene que contar hasta 10 y pensar en la vida del alumno», agregó.

¿Un visionario?

«Susi» recordó, por otro lado, a un inspector que «nos dijo que no sabíamos dar clase de geometría. Entonces nos dio una clase ‘magistral’ para que aprendiéramos. También nos dijo que en el siglo 20, cuando empezaran a venir los medios de comunicación, sería distinto», comentó, con una mirada delatando su pensamiento de cuánta razón tenía por aquel entonces.

«Lo más importante es tener vocación»

«Lo más importante es tener vocación», aseguró la ex docente y directora. «El docente se tiene que acostumbrar siempre a todo. Hoy tienen dos trabajos, nosotros teníamos uno. Están cansados. No les alcanza con uno», dijo.

Además opinó que «los padres hoy intervienen mucho. Las sociedades son muy distintas, con avance tecnológico en el medio. Antes era más tranquilo dar clases. También teníamos más sacrificio. Nos íbamos a las escuelas rurales los lunes y volvíamos los viernes, viajábamos a dedo. Y cuando llovía nos íbamos los domingos, porque sino no llegábamos a horario los lunes, por los caminos».

La familia

«Susi» reconoció haberle restado «mucho tiempo a mi familia. No iba por ejemplo a las fiestas escolares de mis hijos, porque también teníamos el acto en nuestra escuela. Cuando su papá nos faltó, ellos eran muy chiquito», expresó.

«Tengo un recuerdo hermoso de todas las escuelas. Tuve una vida de docente movida. Pero siempre me gustó trabajar con la comunidad. En otros tiempos hacíamos de portera también», recordó al mismo tiempo.

Ser directora

Como directora, dijo con seguridad marcar presencia, «pero a la vez daba cariño. Me gustaba trabajar en equipo. Recuerdo que en el campo prendíamos un farol de noche y hacíamos las tareas, éramos compañeras. Pero marcaba un límite, en el buen sentido. Me gustaba la disciplina y el acompañamiento. Era muy inquieta, yo quería que los chicos progresen».

Una agradecida

«Estoy muy agradecida con las escuelas rurales y del distrito. Hay alegría cuando voy y eso me llena de orgullo. Yo defiendo siempre a los maestros. Debe ser muy difícil dar clases hoy. La tecnología cambió todo. Hay más progreso y eso me encanta, pero hay que aggiornarse. Los chicos también tienen otros intereses», sostuvo «Susi».

«Volvería a ser docente, porque me encantaba todo. Trabajábamos con alegría, era distinto. Ahora el docente hace un sacrificio muy grande, hay muchos medios para comunicarse, es diferente y difícil. Hay más progreso, pero no hay tranquilidad como antes. Es un placer ser docente con vocación. Te da mucha satisfacción cuando te saludan en la calle o por teléfono aquellos que fueron tus alumnos», sostuvo por último.

spot_img