La primera noche de los Carnavales 2025 en General Villegas se vivió como una verdadera fiesta, con unas 10 mil personas que se dieron cita para disfrutar del ritmo y la música. Se vendieron 6.600 entradas a mayores de 12 años, quienes se reunieron en el corso realizado alrededor de la plaza principal.
Desde temprano, la ciudad comenzó a palpitar la fiesta. Las agrupaciones se preparaban para el desfile mientras los primeros espectadores llegaban para asegurarse un buen lugar. A las 22 horas, cuando el carnaval dio inicio, la plaza ya estaba colmada de familias, grupos de amigos y vecinos de Villegas y la zona que llegaron a disfrutar del espectáculo.
Así, se presentaron Do Bahía, Suena Mi Ritmo, Fuego Cruzado, Guasú Kerá, los Chupa Chichi, la comparsa Candabaré, la Batucada Poco Pique y la Batería Pojai. Además, el corso contó con la participación especial de los invitados de Santa Fe: Macumba Circus y la Troupe Acróbatas de Rosario, así como las marionetas gigantes de Lincoln.
Cristian Francucci, uno de los organizadores, destacó la importancia de la participación de toda la comunidad en la realización del evento: “El 90% de la población villeguense, en alguna medida, estuvo metido en alguna agrupación de carnaval. O de colaborador, o participando, o alguna vez se disfrazó, o alguna vez cosió, o algo. Es una fiesta popular y participativa de todo General Villegas”, aseguró.
Uno de los puntos más valorados de esta edición fue la inclusión de un espacio exclusivo para personas con movilidad reducida, ubicado en la esquina de Moreno y Pringles, frente al Museo Carlos Alonso. «Siempre fue una inquietud que las personas con discapacidad tuvieran un lugar especial para ver el corso con mayor comodidad. Además, quienes presentaron el Certificado Único de Discapacidad (CUD) pudieron ingresar de manera gratuita», explicó Francucci.
Las agrupaciones desplegaron su arte con un solo giro a la plaza, garantizando un desfile fluido y sin baches, gracias a la coordinación minuciosa del equipo de la Secretaría de Cultura. “Todos estuvieron disponibles, con muchas ganas de brindar un buen espectáculo. La clave del éxito fue esa entrega total”, comentó.
Los precios accesibles también fueron un punto a destacar. La entrada tuvo un valor de 3.000 pesos y los menores de 12 años ingresaron gratis. La espuma, comercializada por los Boy Scouts, se vendió a 1.600 pesos, asegurando que todos pudieran disfrutar sin excesos económicos.
En el circuito se instalaron seis cantinas a cargo de instituciones villeguenses como Bomberos Voluntarios de General Villegas, Bomberos Voluntarios de Piedritas, Hockey Eclipse, Villegas Rugby Club, Escuela de danzas Runa Pampa y Club Sportivo Villegas, ofrecieron precios uniformes salvo en especialidades. Cada noche se sorteará la ubicación de estos espacios para una distribución equitativa.
Sobre la calle San Martín, se instalaron puestos de artesanos y emprendedores locales y también se instaló un puesto de salud en la esquina de Rivadavia y San Martín, garantizando la atención de los asistentes en caso de ser necesario.
La seguridad también fue un aspecto prioritario. Se contrataron agentes privados para garantizar la tranquilidad del evento y se instalaron baños químicos en puntos estratégicos.
La noche concluyó con una energía desbordante. El carnaval de General Villegas demostró, una vez más, que es un evento que trasciende el entretenimiento y se convierte en un punto de encuentro para la comunidad. Con la promesa de noches aún más espectaculares, la fiesta sigue su curso, con la gran expectativa de la presentación de La Mosca en la última jornada.
Sorteos, homenajes y lo que viene
Este año, la Batería Pojai Samba Show, que cumple 15 años desde su primera participación en el Carnaval Solidario, rindió homenaje a los pioneros Minervino «Chicha» Aguilar y Rafael «Chato» Aguilar.
La fiesta continúa con dos nuevas fechas: los próximos sábados 22 de febrero y 1° de marzo. Además, hasta el 20 de febrero se puede participar en el Concurso de Vidrieras, que premiará a las tres mejores con $150.000.