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jueves, 18 abril, 2024

Suicidio en Ameghino: «Falla el acompañamiento del Estado en todos sus ámbitos»

Para la auxiliar letrado de la Ayudantía de Fiscalía de la ciudad, «con un buen acompañamiento psicológico y psiquiátrico, Joaquín probablemente no hubiera tomado la decisión que tomó». El joven había perdido hace años atrás a su madre por una enfermedad; y después a su padre, que al igual que él se quitó la vida

 

Roberto Joaquín Amaro, de 22 años de edad, se quitó la vida en la madrugada de ayer en Florentino Ameghino y sus habitantes volvieron a verse conmocionados por un episodio de este tipo, que días atrás se había cobrado otra víctima de 20 años.

En diálogo con Actualidad, la auxiliar letrada de la Ayudantía de Fiscalía de la ciudad, Macarena Tambussi, informó sobre el lamentable hecho.

«El joven fue encontrado a las 6.30 horas aproximadamente, por una chica que iba a la escuela. El suicidio ocurrió en una quinta que ha quedado en el pueblo, porque en el frente hay una plaza y viviendas; y es una calle de mucha circulación de chicos que van a la escuela», comenzó diciendo Tambussi.

Quien vio el cuerpo de Amaro se comunicó con la policía y en forma inmediato se hicieron todas las pericias de rigor.

«La última vez que alguien lo vio fue cerca de las 3 de la mañana. En su casa encontraron dos cartas, una dirigida a una mujer que él y sus hermanos llamaban tía; y otra a sus hermanos, más chicos que él, donde les pide perdón, les dice que está muy cansado de la vida, que no se siente bien, que se siente solo, que extraña mucho a su madre y que se va a reencontrar con ella», sostuvo la auxiliar letrada.

La mamá de Joaquín había fallecido hace unos años enferma de cáncer; y su papá se había quitado la vida hace unos años en La Pampa. Los niños de ese matrimonio (el joven que se suicidó era el mayor de cinco) fueron criados por la mujer a la que llamaban tía.

El joven había estado con un amigo hasta las 3 de la madrugada. Su hermana había escuchado ruido en la casa aproximadamente en ese horario. «Ese día hizo una vida normal, trabajó, después fue al domicilio de quien los crió (a quien en una de las cartas le agradece todo lo que hizo por él y sus hermanos), fue a su casa, se bañó y estuvo con amigos», sostuvo Tambussi.

La profesional agregó que «Joaquín era un chico solitario, que no exteriorizaba lo que le pasaba. De hecho uno de sus hermanos me decía: ‘mirá si hubiera hablado’. Era un chico con mucha tristeza. María Rosa los crió con todo el amor, como si fueran sus hijos. Pero lamentablemente falla el acompañamiento del Estado en todos los ámbitos. En estos casos, donde hay chicos con derechos vulnerados por cuestiones de la vida, hace falta que el Estado esté presente para acompañarlos durante muchos años. Joaquín, con un buen acompañamiento psicológico y psiquiátrico, probablemente no hubiera tomado la decisión que tomó», expresó Tambussi.

Por otro lado, destacó la decisión tomada en el marco de este hecho por el director de Policía Científica, «quien con muy buen tino determinó que los peritos de Ameghino, que hicieron la capacitación necesaria, podían actuar en este caso. Entonces, la perito en rastros de nuestra ciudad hizo todas las pericias, vino el médico de policía de General Pinto y coordinamos con la Municipalidad local el traslado del cuerpo a Junín (cuyo Departamento Judicial interviene en los hechos de la vecina ciudad) para hacerle la autopsia. Ha sido todo mucho más rápido al no tener que esperar a que Científica venga desde la cabecera Departamental».