Viernes 1 de febrero. 20, 30 horas. Dirigentes de todos los clubes que integran la Liga de Fútbol de General Villegas sentados en la larga mesa de calle Belgrano. Y varias cosas por resolver.
Ese día, como es de rigor, se presentará el balance y se atenderán otras cuestiones formales. Pero lo central excede lo burocrático: cuándo y cómo se va a jugar. También cómo quedará constituida la comisión directiva que desde hace cuatro décadas lidera Alberto Omar López.
Por de pronto, un par de presidentes de clubes pedirán que se achique la temporada. «La crisis se hace notar y el fútbol no está ajeno. Los costos de seguridad se incrementarán mucho. Hay que reveer algunas cosas», argumentan.
No obstante, otros quieren empezar cuanto antes para no terminar tan tarde y exigidos por el almanaque. Realidades opuestas, claros contrastes entre débiles y poderosos. Y la dirigencia liguista pronta a mediar entre unos y otros.
Otro tema a considerar es que en los primeros días de febrero la gente de la Agencia de Prevención de la Violencia en el Deporte (Aprevide) visitará todas las canchas de la Liga. Están avisados. ¿Se habrán hecho las mejoras solicitadas?