Se trata de Matías Palacios, el pibe de General Pico que viene de brillar en la Sub 17 de Pablo Aimar. Su padre, Braulio «El Chino Palacios», jugó en la Liga de General Villegas para Sport de Tres Algarrobos.
La noticia del día en San Lorenzo estuvo lejos del plantel comandado por Jorge Almirón, que el domingo perdió jugando mal por 1 a 0 ante Argentinos Juniors en La Paternal por la Copa Superliga. Las luces en este comienzo de semana enfocaron a la joyita del club de Boedo, que viene de brillar en el Sudamericano Sub 17 de Perú con la Selección de Pablo Aimar.
Se trata de Matías Palacios, el volante ofensivo nacido en General Pico, provincia de La Pampa, que un año después de haber firmado su primer contrato como profesional, renovó su vínculo azulgrana hasta 2022, con una cláusula de salida de 20 millones de dólares, la más alta del plantel actual junto con la de Nicolás Blandi.
Las esperanzas están depositadas en este pibe de 16 años (el 10 de mayo cumplirá los 17) que por ahora sólo jugó 29 minutos en la primera del Ciclón, pero que fue la figura en el Sudamericano que ganó la Sub 17 y en el cual marcó 3 goles con la 10 en la espalda.
Palacios, admirador de Juan Román Riquelme y de Andrés Iniesta, debutó de la mano de Claudio Biaggio el 21 de septiembre del año pasado en un San Lorenzo 3-patronato 2, por la Superliga Fue el jugador más joven en hacer su estreno en la máxima categoría de San Lorenzo. Pero luego de eso, no volvió a sumar minutos.
Quieren llevarlo de a poco en Boedo. No apurarlo. Mientras tanto, Palacios se va haciendo con la camiseta de la Argentina. Cuentan que es una de las debilidades de Aimar y de Placente, quien lo tuvo en la Sub 15. También Lionel Scaloni lo llevó a L’Alcudia a mitad de 2018, dando cuatro años de ventaja con respecto a la edad tope de ese torneo español.
Hugo Tocalli, coordinador de juveniles de San Lorenzo, lo señaló hace tiempo como la pro,esa de la categoría 2002. Y el pibe viene cumpliendo cada etapa con creces. Su papá fue futbolista y fue su primer entrenador en el club Estudiantil de General Pico. Y su hermano Julián también juega en la cantera cuerva de volante. Todos ellos, junto a su mamá y otros familiares, lo acompañaron en la firma de su primer contrato, en febrero de 2018, y volvieron a estar presentes en la tarde de este lunes para la extensión del vínculo por tres años más. Leandro Romagnoli, el mánager del Ciclón, estuvo a cargo de la reunión en el club.
«Agradezco a San Lorenzo por permitirme vivir todos mis sueños», publicó en sus redes sociales Matías. Sólo Blandi y él tienen una cláusula de rescisión de 20 millones de dólares netos. De este modo, desde Boedo se aseguran que si una entidad del exterior pretende llevárselo deberá sentarse a negociar con la dirigencia comandada por Matías Lammens o bien poner sobre la mesa esa abultada cifra, siempre que el jugador dé su consentimiento, claro.
Marcos Senesi tiene una cláusula de 15 millones de la moneda norteamericana, igual que Adolfo Gaich y Rubén Botta. La de Nicolás Reniero es de 12 millones, mientras que la de Fernando Belluschi, de 3 millones. (Clarín.com)