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sábado, diciembre 14, 2024
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Teatro del bueno en la Biblioteca Pública

Se estrenó GAS, una versión de la obra de teatro de Georg Kaiser dirigida por Susana Garat e interpretada por artistas locales. Hoy habrá otra función, a las 20 horas.

Todo nació en abril, cuando comenzó el taller de Teatro Físico en el espacio de la Biblioteca. Dicho taller fue coordinado por la profesora Susana Garat.

En el taller se trabajó al maestro Jacques Lecoq: autor francés, actor y mimo. Lecoq fue quien, de alguna manera, sentó las bases del teatro físico. Sus técnicas fueron tomadas por artistas y actores extraordinarios del teatro mundial, tales como el mítico Marcel Marceau. Durante el taller se realizaron ejercicios que permitieron explorar la voz y el cuerpo.

Finalmente el trabajo del año desembocó en una obra de teatro clásica titulada GAS, del dramaturgo y expresionista alemán Georg Kaiser. Se realizó una adaptación de sus textos y de la película de Charles Chaplin «El gran dictador».

El eenco de actores estuvo compueto por: Daniela Meza, Mirna Chelato, Dardo Pinedo, Genaro «Pitu» Martínez, María Cofre, Marina Pinedo, Darío Fiore y Agostina Durán.

«La idea es incursionar en distintos estilos diferentes de actuación. El teatro dísico es un estilo específico. El año que viene veremos desde qué técnica trabajamos», dijo la profesora Susana Garat.

El taller y la obra de teatro fue hecha a pulmón por los artistas antes mencionados. La actividad es promovida por la Asociación Civil «Te Queremos Tanto», y la Bilbioteca cedió sus intalaciones para la puesta en escena.

Síntesis de la obra

Una fábrica trabaja incansablemente al ritmo de producción de un grupo de obreros organizados en una suerte de socialismo utópico. Fabrican gas, que alimenta la tecnología de absolutamente todas las máquinas del mundo por lo que la economía mundial depende del mismo.

Un día la presión del gas comienza a aumentar descontroladamente. La fórmula del gas “se aparta de todo cálculo posible y vive independientemente”. Es inminente que ocurra una gran catástrofe. La fábrica explota. Mueren miles de operarios.

El hijo del multimillonario, responsable de la planta, cambia de planes y decide no fabricar más gas, entregándose a una vida de protección y contemplación de la naturaleza, y ofrece a su gente hacer lo mismo que él. Nadie parece comprender: el mundo necesita el gas, se ha hecho absolutamente dependiente, no es posible parar la tecnología, las máquinas ni la economía. Obreros y empresarios presionan por la reapertura de la fábrica sin importarles los riesgos mortales que esto depararía. La formula es exacta y, aun así, el gas explota.

Ante las negativas del hijo del multimillonario, el gobierno presiona. Se ha detenido la fabricación de armas y la planta debe reabrir. El mundo está nuevamente en peligro. Sin embargo, una imagen final, en el último instante, promete algo de esperanza para la humanidad.