La titular de ANSES, Fernanda Raverta, confirmó la fecha de inicio de cobro del segundo bono de $10.000 que apunta a reducir el impacto de la pandemia y la cuarentena en los sectores más vulnerables. Asimismo, dijo que «el cronograma de pagos será inteligente para no tener riesgos en materia sanitaria».
Debido a las complicaciones que produjo la pandemia del Covid-19 en la economía real de los argentinos y principalmente en aquellos que se encuentran por debajo de la línea de pobreza, el Gobierno tomó la decisión de ampliar el beneficio del Ingreso Familiar de Emergencia (IFE). A raíz de ello, la titular de la Administración Nacional de la Seguridad Social (ANSES), Fernanda Raverta, confirmó que a partir del 8 de junio se efectuará el segundo pago.
La directora ejecutiva del organismo habló en conferencia de prensa donde retomó el anunció realizado días atrás por el ministro de Economía Martín Guzmán respecto al refuerzo del IFE. Raverta dio a conocer que el primer pago de esta segunda cuota se comenzará a cobrar con las AUH desde el 8 de junio.
El beneficio que supone un bono de $10.000 para paliar los efectos de la pandemia y la cuarentena en los sectores vulnerables que realizan trabajos en la economía informal, llegó a alcanzar a 8.300.000 de personas. «Hoy anunciamos la decisión de volver a efectuar esta ayuda económica. El IFE lo van a volver a cobrar a partir del 8 de junio en el cronograma de pago de la AUH», dijo Raverta.
Asimismo, se refirió a la metodología de pago, principal cuestionamiento de su predecesor Alejandro Vanolli. Según dijo la nueva titular de ANSES «el cronograma de pagos será inteligente para no tener riesgos en materia sanitaria».
La funcionaria encabezó la conferencia de prensa en Casa Rosada junto al secretario de Política Económica del ministerio de Economía, Haroldo Montegu, y la directora nacional de Economía, Igualdad y Género, Mercedes D´Alessandro, también integrante de la cartera que conduce Martín Guzmán.
Según un informe de los Ministerios de Economía, Desarrollo Productivo y Trabajo, el IFE evitó que entre 2,7 y 4,5 millones de personas caigan transitoriamente en la pobreza y es una de las medidas de transferencias más grandes llevadas a cabo en el marco de la pandemia de la coronavirus (Covid-19).
Asimismo, contribuyó a ampliar la cobertura estatal de los sectores más vulnerables.