Con 38 votos a favor y 29 en contra el Senado convirtió en ley el proyecto del Gobierno, tras una sesión de más de 12 horas.
En una histórica sesión, el Senado de la Nación convirtió en ley el proyecto de Interrupción Voluntaria del Embarazo (IVE), legalizando el aborto en la Argentina para aquellos casos en los que el embrión tenga menos de 14 semanas o exista riesgo de vida para la gestante.
Tras más de 12 horas de debate, el “voto verde” se impuso por 38 votos a favor y 29 en contra. Pese a la extensión de la sesión, desde antes de la medianoche la histórica votación ya se anticipaba luego de que 3 de los 4 senadores indecisos adelantaran su voto favorable, desterrando cualquier intento de la oposición al proyecto de alcanzar los votos necesarios para impedir su aprobación, como ocurrió en 2018.
La flamante ley permite la interrupción voluntaria del embarazo y la atención posaborto en los efectores de salud de los tres niveles (estatal, privado y de obra social) cuando el embrión tenga menos de 14 semanas de gestación. Fuera de ese plazo el aborto se permitirá cuando el embarazo fuese producto de una violación o corra riesgo la salud de la gestante.
La iniciativa, enviada al Congreso por el presidente Alberto Fernández a fines de noviembre y aprobada el 10 de diciembre en Diputados, dispone que la IVE deberá realizarse en un plazo máximo de 10 días corridos desde su requerimiento.
Además, impone fuertes penalidades a los profesionales de la salud que bloqueen la posibilidad de realizar la práctica. Pero también habilita la “libertad de conciencia” para quienes por razones personales o por creencias se nieguen a realizar la práctica.
A diferencia de otras normas vinculadas a la salud sexual, en este caso no se obliga a las instituciones privadas a contar con personal médico no objetor, pero sí dispone que estos centros de salud deberán tener convenios con otras que sí practiquen abortos, y deberán hacerse cargo de los costos.
Con esta ley, Argentina se convirtió en el segundo país en Latinoamérica después de Uruguay (lo votó en 2012) en legalizar el aborto. La Ciudad de México también posee una legislación que permite la práctica.
Festejos
La sesión fue seguida desde el martes al mediodía por cientos de mujeres embanderadas tras los ya clásicos pañuelos verdes que simbolizan la lucha por el aborto legal, que festejaron emocionadas la aprobación de la Ley.
En otro sector del Congreso, en tanto, los sectores autodenominados como defensores de las “dos vidas” también permanecieron durante toda la sesión. (DIB)