El Grupo Bienestar funciona en ADERID desde el año 2011. Tiene como coordinadora a la profesora de Educación Física, Leticia Bitti. Este jueves, en el espacio que la institución tiene en ACTUALIDAD, habló sobre el trabajo que allí se lleva a cabo.
También aportó su testimonio María del Carmen Maldonado, a quien hace mucho tiempo le diagnosticaron Parkinson y es paciente del grupo.
¿Cómo trabaja el Grupo Bienestar?
Leticia: Nosotros estamos funcionando en ADERID desde agosto de 2011. Funcionamos tres veces por semana con diferentes talleres que se le brindan a todos los pacientes. Son adultos con alguna patología adquirida durante su vida, sobre todo en la adultez. Todo comenzó con pacientes con Parkinson y de a poco se fue abriendo a diferentes patologías.
¿Cómo se adaptó el Grupo a esta pandemia?
Leticia: Si hay algo que caracteriza a pacientes y terapeutas, es que nos podemos adaptar a las circunstancias. El año pasado fue intenso, no era fácil adaptar las terapias a la virtualidad y la verdad que todos lo pudimos hacer. Pudimos realizar todos los espacios de manera virtual y sostener esta relación que se fue formando con los años, más allá de lo terapéutico. A fin de año pudimos retomar la presencialidad, había sido un año difícil también por algunas pérdidas en el grupo; y encontrarnos fue super valioso. Ahora nos encontrás otra vez distanciados, pero cerca, conectados, sabiendo lo que les pasa día a día a los pacientes.
¿Cuántos profesionales y pacientes forman parte?
Leticia: Actualmente de manera presencial son seis pacientes, ya que no todos pudieron retomar por este año que nos trajo algunas dificultades propias de la enfermedad y del aislamiento; y somos ocho profesionales. Hay kinesiólogos, terapista ocupacional, fonoaudióloga, psicopedagoga, psicólogo, profesores de educación física, trabajadora social y profesora especial.
Leticia sos profesora de Educación Física; y en ADERID terapeuta y coordinadora del Grupo Bienestar.
Leticia: Sí, estoy en el Taller de Movimiento y como coordinadora del Grupo. Los pacientes siempre colaboran siempre están dispuestos a lo que nosotros proponemos, nunca la respuesta es un no, al contrario; y si es algo difícil de realizar por las características de cada uno, buscamos la manera de adaptarlo y llevarlo a cabo. De hecho, muchas veces las propuestas vienen de parte de ellos. En tantos años, además de la relación terapeuta-paciente, hay un cariño muy profundo. Hemos transitado también cosas de la vida, no sólo de los pacientes sino además de los terapeutas. La verdad que sostener tanto tiempo un grupo, con tres encuentros semanales, es importante. Hay mucha conexión. Ellos siempre responden para bien.
María del Carmen es paciente del Grupo, tiene Parkinson y enfrenta diariamente limitaciones físicas, ¿cómo fue todo el proceso?
María del Carmen: En agosto van a ser 22 años que se me declaró la enfermedad. Es duro, porque las limitaciones van avanzando cada vez más y lo tenés que enfrentar. No te queda otra. Por suerte tenemos el Grupo de ADERID que nos acompaña permanentemente.
¿Sin ADERID hubiera sido lo mismo?
María del Carmen: No. Para mí es el bastón de apoyo de todos los días.
Si bien la enfermedad tiene limitaciones, no fue un límite para Ud., que hace muchas cosas.
María del Carmen: Yo gracias a Dios me desempeño haciendo muchas cosas. Voy haciendo lo que puedo hacer; y lo que no puedo lo voy dejando de hacer, con mucho dolor, porque dejar las cosas que te gustan no es fácil. Pero es lo que la vida te ofrece y tenés que seguir todos los días, más cuando estás apoyada de gente como con la que nosotros contamos en el Grupo, con los terapeutas. Realmente es una bendición.
Dentro del Grupo se preocupa mucho por sus compañeros y terapeutas…
María del Carmen: Tanto compañeros como profesionales somos muy unidos, una gran familia.
¿Qué es lo que más le gusta hacer?
María del Carmen: De todo. Coser, tejer, bordar, atender las plantas y los animales, jardín, pintar, todo lo que se te ocurra. También me gusta mucho bailar.
¿Cuál sería su mensaje para otras personas que puedan estar limitadas por alguna enfermedad?
María del Carmen: Creo que es importante no negarse a pedir ayuda, porque siempre hay alguien que te la va a brindar. Nosotros tenemos instituciones como ADERID que no todos tienen, entonces hay que aprovecharlo mucho. Que se acerquen que siempre va a haber una mano disponible para tendérsela.
Leticia, debe ser todo un aprendizaje, una motivación para ustedes, compartir los días con gente con distintas limitaciones y que a pesar de eso sigue adelante…
Leticia: Sí, más allá de que uno está con la función de terapeuta, está aprendiendo a la par de ellos. Los que estamos hace mucho en el grupo, son diez años compartiendo su vida; uno ve que se le presenta una dificultad nueva y siempre buscan la manera de adaptar alguna situación y seguir adelante. María del Carmen nos acompaña desde el comienzo y ella siempre tiene sus truquitos, si no puede caminar lo hace de otra manera, si no puede cocinar adapta la hora de la comida para otro momento. Es un referente muy importante en el Grupo. Obviamente que uno, ante dificultades que se presentan piensa: si ellos pueden, lo intentan y buscan la manera, cómo nosotros no, con otros recursos, desde el movimiento y la edad. Uno va creciendo y va viendo otras cosas de la vida, que aprendés con ellos.