El doctor que hace unos días renunció a la coordinación del SAME y la guardia externa del Hospital municipal dijo en ACTUALIDAD que ahora es momento de encarar nuevos objetivos; y negó que su renuncia se debiera a cansancio en este contexto de pandemia. «Me dolió que no me tuvieran en cuenta ni como persona ni como profesional», aseguró; al tiempo que reconoció que «es un lugar difícil de dejar. El médico que me reemplaza tiene mi apoyo. En la transición lo voy a ayudar en todo lo que necesite. Estoy para eso, no para poner palos en la rueda».
El doctor Pablo López habló con ACTUALIDAD luego de que se conociera el nombre del médico que lo reemplaza en la coordinación del SAME y la guardia externa del Hospital municipal.
López había presentado su renuncia días atrás, cuando de un momento a otro se desmanteló la carpa donde se estaban realizando los hisopados, medida que nadie le comunicó e hizo que de un momento a otro tuviera que reorganizarse para hisopar a cuarenta personas que debían acudir ese día.
Esta semana se preveía una reunión entre el profesional, el intendente Eduardo Campana y el director del Hospital, Raúl Sala. Entonces prefirió aguardar para hablar de lo que había pasado, pero finalmente el encuentro nunca se concretó.
«Yo estoy muy tranquilo, porque tengo el apoyo de todo el mundo y para mí es muy importante que todo lo hice bien la gente lo reconozca», le dijo López ACTUALIDAD, asegurando que el clima de trabajo hoy «es muy ameno. Yo voy al área de guardia que es el lugar donde trabajaba anteriormente y me reciben perfectamente, tengo buena relación con el médico que ingresa a mi lugar y con el doctor Sala tengo un diálogo permanente todos los días».
«Con el doctor Campana sólo tuve una comunicación telefónica, nos íbamos a juntar y después no se pudo dar. Sí me recibieron en Recursos Humanos, donde hablaron conmigo por la situación», agregó.
En este sentido aclaró: «sigo trabajando en el Hospital, que es lugar que elegí hace muchos años. Me da mucha tristeza irme en esta situación, pero la verdad que lo que pasó lo sentí muy personal. Son áreas que venía manejando de hace mucho tiempo y no me tuvieron en cuenta, entonces para qué voy a estar. Esa fue la decisión, aunque muy difícil».
«Manejé el SAME desde el inicio y me hice cargo de la guardia externa hace ocho años. Entonces duele mucho, porque desde hace 14 años que estoy radicado en Villegas y la mitad de ese tiempo estuve en la guardia. Es muy difícil, pero no estoy arrepentido. Me sentí muy dolido por cómo se manejó la situación. Ahora a encarar los nuevos objetivos y con buenas expectativas. Tengo el apoyo principalmente del equipo que trabajaba conmigo y eso es lo que me reconforta, así como la gente que atendí. Todos vieron que hice las cosas bien, pero los que tenían que verlo no lo vieron. Eso es lo que más me duele».
A: Dolido, ¿pero no enojado?
L: No. Enojado no. El enojo lo tuve en el momento, cuando me dejaron con cuarenta personas que se tenían que hisopar, porque esa era mi responsabilidad. Personas que vienen con angustia, con temor y yo era la cara visible de eso. En ese momento tuve reacomodar un sector que no era el ideal y lo hice solo, porque nadie se acercó a darme una mano, salvo los bioquímicos tanto del Hospital como privados que vinieron a ayudarme y se pusieron a disposición mía, algo que voy a agradecer siempre. Uno se pregunta para qué trabajar tanto, estar horas en las que podría tener otra tranquilidad, para que después me lo paguen así. Esa era la bronca del momento. Fui a mi casa, lo pensé, no lo hablé con nadie y presenté la renuncia. Lo sentí muy personal y por eso siento dolor, por todo lo que di y estuve al mando de esta pandemia que nos trajo muchos problemas. Creo que el trabajo lo hicimos bien, el equipo respondió a toda la demanda, ningún médico se contagió en el Hospital sino externamente por algún familiar, así que me reconforta que el trabajo lo hicimos bien. A mí me pagaban para hacer un trabajo, vi que eso no se estaba reconociendo y tenía que dar un paso al costado.
A: Fueron muchos años a cargo de SAME y la guardia externa, con un contexto que no se había dado antes. ¿Esta es la primera vez que no se siente tenido en cuenta?
L: Yo esto lo sentí muy personal, porque si bien cuando había algún inconveniente se acudía a la guardia o el sector de ambulancia, siempre se trataba de un grupo de gente. En cambio en la carpa el único responsable, el único médico que iba, organizaba y manejaba todo, era yo. Por eso lo sentí tan personal. Esto fue contra mí, no fue contra el sistema ni contra la guardia. Lo que yo estaba haciendo solo en la carpa no lo hacía nadie más. Entonces, si me sacan el lugar de trabajo sin avisarme… Sólo había que comunicármelo, pero nadie lo hizo. En una hora tuve que desarmar todo y las cuarenta personas que venían a hisoparse no estaban en el lugar adecuado. Fue un caos, pero traté de hacer lo mejor posible, como siempre; y eso es lo que la gente reconoce. Eso me reconforta. La rabia fue en el momento, pero estoy dolido por los años que llevo acá adentro. Es un lugar difícil de dejar, pero el médico que me reemplaza tiene mi apoyo y en la transición lo voy a ayudar en todo lo que necesite. Estoy para ayudar, no para poner palos en la rueda. A disposición para lo que me necesiten.
A: ¿Pudo hablar con el director del Hospital, porque en ACTUALIDAD dijo que no fue él quien decidió que la carpa se desarmara?
L: Él me dijo eso. La verdad que ahora no me interesa quién fue. Lo que digo es por qué no me avisaron. Ahora nadie fue, pero ya pasó. En el momento sí me hubiera gustado que alguien me avisara para poder organizarme. Pero al no decirme nada no tuvieron en cuenta mi trabajo, no la persona, sino mi labor en la carpa. Quién fue ya no importa, están tirando diferentes nombres pero ya no me interesa.
A: Ahora a mirar hacia adelante en su General Villegas natal…
L: Sí. Yo no me voy a ir. Estoy instalado acá, mi familia está acá, mi mujer también es médica y trabaja en el Hospital. Saldrán otros objetivos. Siempre pensando en positivo. Voy a ayudar y estar para lo que necesiten, aunque sí un poco alejado de la guardia.
A: Uno imaginó que esta decisión podía revertirse por el apoyo recibido y por haber sido convocado por el intendente, aunque después eso no ocurrió. Pero este miércoles se conoció el reemplazo por parte del doctor Juan Altamirano.
L: Es un lugar que no puede estar mucho tiempo acéfalo, así que el reemplazo tenía que ser rápido. Yo desde el primer momento le dije al director que mi renuncia era irrevocable. Tenían que suceder muchas cosas para que vuelva y sabía que eso era imposible. Pero quiero que quede claro que la decisión no fue por cansancio ni estrés, sino por no tenerme en cuenta como persona ni como médico, en una labor que era muy importante para General Villegas, en un tema como los hisopados que en un momento como éste es muy sensible; y siento que lo que se hizo fue personal. No acepto que digan que lo hice por cansancio. Mi renuncia fue porque sentí maltrato y que me dejaron de lado.