Así se lo manifestó Gustavo Lazzari a Radio Actualidad, en la previa de su conferencia en nuestra ciudad.
El empresario y economista Gustavo Lazzari visitará General Villegas este sábado 4 de diciembre para dar una conferencia que lleva como nombre «Cómo llegamos, cómo estamos, hacia dónde vamos». La misma tendrá lugar en el Teatro Español, a partir de las 19 horas. La charla está destinada a público en general, comerciantes, emprendedores, productores, empresarios y trabajadores.
Días antes de su arribo a General Villegas, Lazzari dialogó con FM Actualidad y adelantó algo de lo que se hablará el próximo sábado. El empresario analizó la realidad económica que atraviesa nuestro país, así como también manifestó cuál es, a su criterio, la posible solución a la crisis argentina.
«Para mi es importantísimo ver la Argentina productiva, ver un país que produce, que todas las mañanas se levanta a producir aún con este contexto en término de legislación, de impuestos, de regulaciones, de trabas, de palos en las ruedas permanentes. A pesar de todo eso la Argentina es un país muy poderoso, que fabrica alimentos para el mundo y tiene un potencial increíble. Soy de la idea que si a la Argentina le soltamos las amarras tenemos que salir de la pobreza en el transcurso de 8 años», expresó Lazzari.
«La Argentina va en la dirección contraria de ser un país normal, racional, que saque gente de la pobreza en grandes cantidades, como lo supimos hacer. No olvidemos que el milagro económico que esperamos la Argentina ya lo hizo. Perdimos la capacidad de sueño y de creer en lo que somos capaces de hacer. Hasta el sector privado perdió esa dinámica de decir ‘Yo soy capaz de hacer esto’. ¿Qué es lo que tenemos que hacer? Invertir, producir y sacar gente de la pobreza. Es la única solución. Todo lo demás no son soluciones. Hemos ensayado cualquier tipo de planes que han perpetuado la pobreza. Parece que hay una intención de perpetuarla porque la pobreza es un enorme negocio para un montón de personas, menos para los que producimos. Hay que cambiar de paradigma», enfatizó.
Para el economista -que fue candidato a diputado nacional por la ciudad de Buenos Aires por Juntos por el Cambio dentro del Frente Republicano que lidera Ricardo López Murphy- las elecciones de noviembre demostraron «un grado de madurez de la sociedad». Y agregó: «Hay un hartazgo del fracaso del Estado. El fracaso es muy visible, está muy evidenciado. Muchas empresarios pymes saben que sus hijos están buscando los papeles para irse a vivir afuera. Esta sensación de ahogo para mí es motivadora de reforma. Si no cambiamos ahora, que se nos van los pibes, no cambiamos más».
Una posible salida: la reforma tributaria y laboral
De acuerdo a sus palabras, la Argentina necesita una nueva estructura tributaria. A primera vista suena como algo sumamente complejo de implementar, pero Lazzari sostiene que las condiciones están dadas: «No digamos que es imposible. Los cambios que tiene que hacer Argentina necesitan de un gran consenso político. Eso es dificilísimo. Pero yo puedo asegurar que ese consenso ya está: nadie se sorprendería si mañana hiciéramos una reforma económica de fuste, que elimine impuestos, que baje la carga regulatoria y que cree un régimen laboral para los que no tienen trabajo similar al de Estados Unidos. Esos tres pilares son básicos. Cuando digo bajar la carga impositiva digo bajar las retenciones, unificar el tipo de cambio que es un impuesto encubierto. Eso que nos parece imposible creo que la Argentina está en condiciones de hacerlo. Va a ser difícil, pero estamos viendo tan palpable el fracaso económico de la Argentina que no me sorprendería que la gente esté abierta a una reforma. Obviamente que el gobierno va para otro lado y por eso hay que ganar la elección para hacer la reforma», afirmó.
«Estamos obligados moralmente a no permitir haber sido hijos de inmigrantes y padres de inmigrantes. Tenemos que cambiar la realidad salvo que queramos ser la generación que perdió la libertad en Argentina. Tenemos que sacarnos de la cabeza el mito de que hacer una reforma tributaria y laboral tiene costo social. Costo social tiene no crecer, costo social tiene no generar empleo, costo social tiene el 50% de inflación, costo social tiene un país que emigra a sus jóvenes. El costo social ya está. Creo que una reforma como la que proponemos tiene beneficios más pronto que tarde. El incentivo va a ser tal que el Estado va a recaudar más, no menos. No pongo como condición echar a un millón de empleados públicos, el millón de empleados va a pasar del sector público al privado porque los salarios en el sector privado van a ser más altos. Esto debe ir acompañado por una reforma laboral donde el bruto sea igual que el neto: lo que vos generás como productividad te lo tenés que llevar. No puede ser que en el medio haya 75% de impuestos y que la guita vaya a lugares que vos no sabés. El costo social es el fracaso que estamos viviendo. Es una locura es pretender vivir como estamos viviendo. Es una locura es demonizar al agro en un país agroindustrial», concluyó.