Mariano Remondino es propietario de Tromen. Este viernes visitó los estudios de Actualidad acompañado por el cañadense Walter Marello, que comercializa los productos de la firma en nuestra ciudad en sus dos direcciones: Alberti y Arenales; y acceso Malvinas Argentinas 2151.
Remondino reconoció que «después de dos años de pandemia, esperábamos una demanda un poco más tranquila, pero la verdad que venimos muy bien. Nos sorprende. Quizás lo de la pandemia fue un quiebre en el conocimiento del producto y hoy nos llama la atención».
«Tal vez nuestra demanda antes era más en segmentada en los lugares donde no había gas, por nuestra propuesta de calefacción. Antes era muy marcado adonde llegábamos y hoy vemos un desarrollo de mercado cada vez más amplio», agregó.
La fábrica de Tromen se encuentra en Moreno, en el Gran Buenos Aires. «La empresa creció bastante. Hoy somos 300 personas y requiere muchas veces un nuevo rol de uno, dentro de una misma organización. Salir y ver una realidad tan distinta a la que se vive en el Gran Buenos Aires es muy importante, porque entendés que la dinámica es totalmente distinta a la de allá, comercialmente y también respecto a cómo se vive, a las necesidades», dijo Remondino.
«Para nosotros es estratégico recorrer todo el país -continuó-. La fuerza de venta viaja permanentemente, desde Usuhaia a La Quiaca y, junto con Facundo, que es el gerente comercial, intentamos entender el mercado, porque sino uno se guía por lo que lee o vive otro; y la realidad es mucho más amplia que eso».
De nuestra zona, sostuvo que «es muy buena y pujante. Se ve todo ese corazón agropecuario del país, que es muy bueno. Es increíble el potencial y el desarrollo que hay. Eso es impactante, sobre todo porque en Buenos Aires estamos a diario con muchas noticias pálidas».
Por otro lado, mencionó que está siendo increíble el desarrollo de mercado de exterior, «como los fogones al aire libre. Pensamos que el desarrollo iba a ser bastante lento, pero es impresionante. Y también empezamos a lanzar una línea de calefacción exterior. Todo lo que está pasando con nuestros productos te lleva a adelantar proyectos, de acuerdo a cómo se acelera en el mercado».
Walter Marello coincidió en la sorpresa por la demanda, ya que los locales de nuestra ciudad «se desbordaron de ventas con Tromen. Estamos muy conformes y siempre tratando de mejorar».
Reconoció que «la apertura del local en Malvinas Argentinas 2151 nos ha sumado ventas»; y adelantó que «también estamos buscando un reordenamiento para incorporar nuevos productos. Es decir, reorientar los dos locales. Estamos trabajando, que es lo que nos gusta hacer. Siempre con el apoyo de Tromen».