Marcela Narpe es miembro de APAVI General Villegas, la asociación que este viernes convocó a los vecinos a manifestarse frente al Palacio Municipal, debido al modo en que desde el municipio se salió a las calles de la ciudad para «recolectar» perros y trasladarlos al Centro de Castración (antes Refugio San Roque), que se encuentra sobre Avenida Chassaing Sur.
«Estamos en una sociedad dividida a consecuencia del tema perros en la calle, cuando deberíamos estar unidos para trabajar juntos y encontrarle la solución a este problema. La verdad que entristece. La gente que amamos a los animales está triste por tener que dividirnos en una sociedad en la que nos conocemos todos, donde se genera el odio hacia los animales por un lado y, por el otro, el odio a la gente que ama a los animales, cuando no debería ser así», sostuvo.
«La superpoblación de perros y gatos es un problema de la salud pública, por eso los gobiernos deben tomarlo seriamente y aplicar las políticas necesarias. Castraciones masivas gratuitas y obligatorias, esa es ley», remarcó Narpe.
Y destacó que «es nuestra obligación, como animal pensante, salvar y proteger a las demás especies del planeta. Es imposible resolver un problema tomándolo por la consecuencia, como se hizo levantando a los perros de la calle, encerrándolos, en vez de atacar el problema desde el principio, que es lo que nunca hizo el municipio».
«La gente se enoja con nosotras y felicita el accionar del municipio, cuando en realidad este desborde de animales en la vía pública es la falta de políticas del mismo municipio -continuó-. Entonces, toda esa gente que se queja de los animales de la calle, todo el daño que les causa hacia los vehículos, las mordeduras y demás, tienen que ir a reclamarles al intendente y los funcionarios, porque ellos son los responsables de regular y aplicar las leyes como corresponde».
«Nuestra tarea es muy pequeña y es imposible que abarquemos todo. Demasiado hacemos nosotros, los de APAVI, y otros proteccionistas independientes que llevan a castrar animales por su cuenta, porque la Municipalidad nunca levantó un animal en celo, nunca hizo una campaña de concientización, nunca informó, nunca puso en práctica una ordenanza; y encerrar los perros va en contra de la propia ordenanza que ellos promulgaron», manifestó Narpe.
«A nosotras como protectora nos piden que castremos los animales, porque no tienen idea de números, de horarios, porque nunca hicieron nada», aseguró. Y agregó que «fuimos atendidos una sola vez por Marina Justo, que nos dio cinco minutos porque se levantaba en forma continua y quedábamos con el señor Borone (Silvio, ex secretario de Producción y Medio Ambiente). Y una sola vez por Montoya (Mariel, la actual funcionaria del área), para notificarnos de una queja de los vecinos en el momento del traslado de la sede».
«Hubo cartas, reclamos, pedidos para que trabajemos juntos; y en algún momento nos prometieron que lo íbamos a hacer. Nunca les importó, porque no les interesa el tema animales», dijo la mujer, miembro de APAVI.
«Sería muy bueno que la sociedad fuese más empática y empecemos a ser parte de la solución y no del problema. Muchos conocidos, esos que se quejan, tiene animales a la venta y no se dan cuenta que son los que propician la superpoblación, porque no hay hogares, no hay gente responsable», continuó.
«Nosotras, todas las proteccionistas, no estamos a favor del perro en la calle. Defendemos al perro porque hay un humano que lo desechó, lo tiró, lo abandonó. Lamentamos que tengamos que estar divididos, pero no queremos. Toda la comunidad de Villegas le tiene que exigir al Estado una solución a esto y no es mágica. Debería haber comenzado hace años, justamente poniendo en práctica la ordenanza municipal. Hoy no lo podemos solucionar de un día para otro», sostuvo Narpe.
«Propiciar un refugio donde los animales no pueden estar atendidos, donde el Estado tiene que gastar para atenderlos, no es la solución. Es volver cincuenta años atrás. Los que amamos a los animales lamentamos esta situación, las roturas o daños a personas que producen los perros, pero ellos no razonan. Los que lo hacemos somos nosotros, los humanos. Entonces debemos aprender a estar juntos para ayudarlos», reiteró.
Respecto a la situación actual luego de la medida que el municipio implementó el viernes pasado, Narpe comentó que «al día de hoy no tenemos conocimiento de cuántos animales quedaron en el Centro de Castración. Muchos volvieron a la calle, suponemos que se han escapado, porque el lugar no está preparado para albergarlos. Este fin de semana ha sido complicado para muchos nuevamente. El perro en la calle hace grupo, se potencian y complican el tránsito. Es muy difícil, muy complicado; y creo que en lugar de pelearnos deberíamos intentar sentarnos y ayudar. Pedir una reunión al intendente o a quien corresponda; y ayudar a esos animales que quedaron a la deriva por culpa de un humano».
Castración obligatoria y prohibición de venta ilegal
Por otro lado, Mónica «Yula» Cortés remarcó, a través de un mensaje que hizo llegar a Actualidad, que «el domingo la Plaza Principal estaba llena de gente, todos con perros sueltos. Se van de ahí y los animales ahí quedan».
«Esto es la consecuencia de nunca querer resolver el problema. Todos estamos de acuerdo q no deben estar en la calle, ni correr, ni lastimar a nadie, pero ¿qué hacemos?», se preguntó; y agregó: «levantás 10 perros y a la semana tenés otros 10,. La gente se los olvida en el super, en el banco, en la escuela, etc. ¿Quién debe hacerse cargo? El municipio, a través de buenas políticas».
«Quienes estamos en contra de la medida no disfrutamos ver perros en la calle ocasionando miles de inconvenientes, al contrario. Por eso se le pide al municipio que establezca la castración masiva y obligatoria, para poder terminar con estos problemas, entre muchos otros. La medida que tomaron no es la solución, porque hoy el intendente levanta 10 perros del centro y la semana que viene hay otros 10 porque hay superpoblación, ni hablar de la cantidad de perros que hay en los barrios», añadió
«No se trata de perros en la calle sí o no (porque nadie quiere eso) -continuó-. Se trata, más bien, de tener una mirada amplia e integral de la problemática, para abordarla de forma eficaz. Levantando y amontonando perros no se soluciona nada. Se necesitan políticas de calidad. Venimos trabajando desde hace años para que esto no suceda, tocando timbres donde nunca se escuchó el problema. El 80 % de los animales que están en la calle tienen dueño; y ahí ¿quien interviene?», planteó Cortés.
«Los perros que levantaron se escaparon al otro día, porque el cCentro de Castración no está preparado para recibir animales, no han invertido un peso en lo esencial, que es la castración masiva y obligatoria», reiteró; al tiempo que se refirió a la necesidad de «prohibir la venta ilegal».
«Todos vamos al mismo punto. La responsabilidad es de la gente. Es tremenda la cantidad de animales en ciudad cabecera y en los pueblos. ¿El municipio ha recorrido los barrios periféricos? Nunca, no tienen ni idea. Hay que castrar obligatoriamente», insistió Cortés.