María Luján Ottaviano, Coordinadora del Centro de Educación Abierta Municipal (CEAM), cumplió 25 años de trabajo en la institución el pasado 2 de febrero.
Hablamos largamente en Actualidad con ella sobre su vocación, sobre quién inspiró su elección vocacional, su trayectoria y su presente profesional.
El CEAM celebró los 35 de años el año pasado y, tal como recordó María Luján «Malú» Ottaviano, el 2022 «fue un año intenso, muy productivo. Lo disfrutamos, aprendimos, convocamos un montón de gente. La verdad es que fue un año hermoso.»
La Coordinadora sostuvo entre otras cosas, que «hubo muchísimos cambios» y «ni siquiera la palabra virtual existía o no se usaba ni se conocía, con lo cual, la educación a distancia fue cambiando y también mi trabajo a lo largo de estos 25 años.»
«Empezamos a trabajar con módulos que enviaban desde la Universidad de Mar del Plata en cajas para los docentes en una capacitación de la Ley Federal de Educación», recordó Malú.
Esas cajas se enviaban por micro o por correo y era el material para capacitar a todos los docentes de la zona, «porque no solamente eran del distrito de General Villegas, sino que viajábamos a un montón de lugares a coordinar las capacitaciones», señaló.
La educación a distancia no era tan conocida como ahora, «con lo cual teníamos que explicar cómo funcionaba y qué cosas tenían que hacer». Eso también se fue modificando y se seguirá reformulando «porque van cambiando las metodologías, se van encontrando nuevas modalidades», indicó.
En esos inicios, la educación a distancia era tomada como de menos calidad que la formación académica tradicional y presencial. Sin embargo, para Ottaviano, simplemente se trata de «modalidades totalmente diferentes para públicos diferentes. Lo presencial, lo semi presencial y lo virtual o a distancia.»
Agregó además, que hoy «tenemos la suerte de poder elegir» y algo positivo que dejó la pandemia fue «difundir estas nuevas metodologías, estas nuevas maneras de hacer educación y es muy interesante lo que dejó.»
Más allá de ser la coordinadora del CEAM, María Luján Ottaviano tiene una carrera en Educación. Esa elección vocacional fue inspirada por «una profesora que tuvimos en la escuela secundaria, que fue Ana Lamas. A partir de ahí, elegí mi carrera».
Para ella, la vocación no se lleva puesta desde que uno nace sino que «se va descubriendo», porque «a uno le pueden gustar ciertas cosas, se pueden tener ciertos intereses, pero también se va construyendo.»
Contó también que cuando se recibió fue la propia Ana Lamas quien la estaba esperando para trabajar con ella, «porque se venía toda esta capacitación de la Universidad de Mar de Plata y era un trabajo bastante intenso.» Lo cierto es que el mes de haber recibido su título, ya estaba trabajando en el CeAM, que funcionaba en la Casa de la Cultura.
Ese fue el inicio de una etapa en la que Malú la empezó a develarse el mundo de la «educación a distancia, de los módulos de trabajo, de cómo están desarrollados esos módulos, especialmente para alumnos que estudian en su casa, que no tienen las clases presenciales» y explicó que «los módulos están diseñados especialmente para eso.»
Entre las cosas que rememoró del tiempo recorrido, hizo mención a una «super tecnología que para nosotros era el boom del momento, que era una llamada por un teléfono que tenía manos libres» y por el que se comunicaban con los coordinadores de la Universidad de Mar del Plata y aunque no salió muy bien, todos estaban sorprendidos.»
Tambien hubo en el trayecto, de la Universidad de La Plata, un televisor conectado a unas máquinas que se desconfiguraba y que había que aprender a configurar, porque los alumnos iban a CEAM a participar de esas clases virtuales.
«Después pasamos a este nuevo edificio donde estamos ahora, en Belgrano 229» donde se sumaron «un montón de universidades más y también teníamos esta tecnología de televisores y grabábamos las clases en cassettes VHS», hasta que internet creció con una vertiginosidad asombrosa hasta hoy.
Sobre su propio crecimiento dentro de la casa de estudios, la profesora manifestó que después de coordinar grupos y hacer tutorías y cuando ya estaba al frente la Mg. Adriana Larramendi «me dediqué a coordinar la Universidad de Belgrano, acompañando a alumnos, tomando exámenes, inscribiendo y haciendo tareas de extensión. Cuando ella deja CEAM, le proponen hacerse cargo y, «por supuesto que acepté», afirmó.
En cuanto a las expectativas que se generan en el inicio, como en todos los inicios, Malú expresó que no podía imaginar este trayecto en educación a distancia, simplemente porque no existía, pero se imaginaba «como profesora y de hecho, doy clases en el CENS desde hace casi 20 años. Además, di clases en otras escuelas, tomé suplencias, hice talleres extracurriculares de técnicas de estudio y de computación.»
Volvió a nombrar a Ana Lamas, a quien describió como «mi maestra, mi gran profesora» y señaló que «me llenó de amor por la docencia y todavía trato de aplicar cosas que ella nos enseñaba. La docencia es mi lugar.»
Convencida de que la educación debe continuar tras recibir un título, contó hizo un curso de posgrado en Orientación Vocacional, que en su formación de base no tuvo. «Y seguimos formándonos para acompañar a a los jóvenes, porque los adolescentes eligen de otra manera.»
¿Qué es elegir de otra manera? La respuesta también tiene que ver con la evolución: «las carreras se han multiplicado y los chicos hoy eligen otras cosas, tienen otra mirada y ponen en la balanza otros valores y es muy bueno debatirlo en nuestras charlas de orientación vocacional.»
Elegir una carrera no tiene que ver solamente con la búsqueda el éxito profesional o económico, sino que hay que mirar intereses, capacidades y también por las materias o porque quieren una carrera corta, porque quieren salir a trabajar, porque tienen necesidad de salir de trabajar, porque no se quieren ir del lugar donde viven o porque quieren irse de ese lugar.
Por eso, la coordinadora afirmó que «nosotros tratamos de que los chicos tengan esa mirada, ayudarlos a a elegir desde ese lugar», que es la convicción de llevar puesta una profesión o un oficio que podría acompañarlos toda la vida.
«Yo voy todos los días con muchas ganas a trabajar y creo que eso es impagable», concluyó.
El CEAM 2023
Según sostuvo la coordinadora, «el público es bastante variado. Tenemos desde chicos de 17 años a gente más grande y esta es la época de recibirlos.»
La oferta académica para este año incluye las clásicas: Abogacía, Contador público y Administración de empresas. Se suman carreras como Hotelería y Turismo. La universidad FASTA el año pasado lanzó dos nuevas tecnicturas, una en hotelería y otra en turismo. En cambio, la Universidad de Belgrano las tiene juntas. Licenciatura en Psicopedagogía, Formación pedagógica.
A su vez, Ottaviano destacó que «hay un montón de carreras nuevas, como una en ciberseguridad seguridad.»
Para más información, los interesados pueden acercarse a la sede ubicada en Belgrano 229, 1° piso, tel 423069, línea de whatsapp 3388 418925 y en redes sociales donde se publica información continuamente.