Días atrás se conoció que Federación Agraria Argentina y la Sociedad Rural del Partido de General Villegas solicitaron al intendente Eduardo Campana, mediante una nota, que se convoque a la mesa de emergencia local y se pida un nuevo período de Emergencia y Desastre Agropecuario por sequía.
El pedido se fundamenta en que la situación de las pasturas y los cultivos se fue agravando día a día y, al déficit hídrico, se sumó una helada el 18 de febrero.
«Si bien ya veníamos de una situación difícil, el mes de febrero ha sido tremendo», sostuvo Mercedes Lalor, productora agropecuaria.
Recordó que «habíamos pedido una emergencia antes de fin de año, en 2022, porque había gente del distrito que ya estaba complicada. Y ahora tenemos el condimento de que no llovió, las temperaturas vienen siendo altísimas (las más altas del planeta) y, además, tuvimos una helada».
Para Lalor, éste ha sido un «proceso tan largo que nos ha llevado a una situación límite. Hubo gente que se presentó en emergencia a fin de año, pero después vino todo lo que pasó en febrero y creemos que hay que reabrir el tema, para que aquellos que no lo hicieron en su momento, puedan solicitarla».
«Pedimos volver a reunir a la mesa de emergencia para ampliar este tema a todos los productores que pudieron no haberse presentado en aquel entonces», reiteró; al tiempo que estimó que «todo el Partido está afectado si uno mira mapas y cuestiones de napas».
Lalor describió de manera sintética parte del contexto. «Los girasoles que se sembraron temprano y tuvieron alguna lluvia, lograron algo. Igual no van a ser buenos rindes, servirá para pagar gastos, pero hay muchísimos rindes que se pierden».
«Para los que tenían alfalfa apareció el insecto conocido como siete de oro. Aparecieron pestes y plagas por falta de lluvias», agregó; y opinó que de llegar las precipitaciones pronosticadas será «tarde», aunque estimó que «nos va a ayudar a resembrar algún verdeo para el invierno, para ganadería; y en humedad para la agricultura de invierno, como el trigo, pero siempre que siga lloviendo. No sirve que llueva una vez, se vuelva a cortar y tengamos un invierno seco».
Según Lalor, «estamos entrando en un invierno complicadísimo, además de que ya veníamos de dos inviernos anteriores difíciles».
Si bien reconoció que la emergencia por sequía no es la solución, manifestó que «implica que al productor no le cobren el Impuesto Inmobiliario. Y ayuda a salir un poco del momento dramático que estamos viviendo».