Una vida de éxitos y alegrías, pero también de esfuerzo, valentía y constancia para cumplir sus metas. «GPS, villeguenses por el mundo» y Esteban Mutuberría traen consigo la historia de Gerardo Pagani, un soñador en grande de 42 años.
Radicado en Uruguay, pero con sangre en Cañada Seca, «Piki» nos cuenta todo sobre su estadía fuera de sus tierras tras una década de aventuras.
Primeros pasos
Tras egresar en la Escuela N°4 de su pueblo en 1998, «Piki» estudió y se recibió de Contador Público en la Universidad Pública de Rosario. «Mis viejos hicieron un esfuerzo enorme para que yo siga estudiando. Eso lo agradezco siempre», dijo.
A través de un amigo, se le presentó la posibilidad de trabajar para una empresa multinacional: «Me gustó la idea, eran solo 6 horas y acepté ahí. No paré más, porque hoy sigo en la compañía, después de 20 años».
Oportunidad en el extranjero
Mediante esta misma empresa, surgió la posibilidad de emigrar a algún país cercano. Uno de los primeros en carpeta fue Paraguay, adonde «Piki» viajó y probó suerte. «Yo sentía que si quería progresar me tenía que ir del país», contó.
No obstante, su destino estaría cruzando el Río de la Plata, en Uruguay, donde se abrió una oficina y fue tenido en cuenta. «Estuve 2 años viajando constantemente a Montevideo, pero se hizo insostenible y me establecí en tierras charrúas junto a la familia», recordó.
Su familia está formada por Marisel, su esposa; Bautista, su hijo de 15 años; y Amalia, su hija de 11. El cañadense explicó que el comienzo en el exterior se hizo complicado, porque extrañó mucho y se tuvo que adaptar a otro estilo de vida.
Su trabajo fue una vidriera para su vida ya que, además de Uruguay, «Piki» tuvo la oportunidad de visitar otros países de Latinoamérica, como Brasil y Paraguay.
¿Se arrepintió de su decisión en algún momento?
Tras cumplirse los primeros 5 años de asentamiento en Uruguay, el arreglo de prestación de trabajo decía que «Piki» debía volver a Argentina. No obstante, distintas circunstancias fueron provocando que el cañadense tenga que quedarse en suelo uruguayo.
«No es sencillo volver, uno va echando raíces. Estamos muy arraigados a la cultura uruguaya, mis hijos tienen sus amigos y eso influye en la rutina diaria», expresó.
Planes para el futuro
La idea de «Piki» a futuro no está definida ni mucho menos. El cañadense comentó que es muy abierto a las oportunidades, por lo que existen muchas posibilidades de cara al futuro. Una de ellas es «echar raíces» en Uruguay.
Con respecto a una posible vuelta a Argentina y Cañada Seca, expresó: «Es una posibilidad que veo difícil, me encantaría pero no lo veo en mis planes. Uno cuando llega a una determinada edad, piensa y prioriza a los hijos».
¿Qué es lo que más extraña de Argentina?
Los aspectos que más echa de menos de suelo argentino son las juntadas familiares y con amigos. Por otro lado, mencionó que Uruguay es un país que carece de variedad y, al ser más extenso, Argentina permite explorar constantemente sus lugares más preciados y siempre descubrir nuevos territorios.
También se refirió al pueblo que lo vio nacer. «A Cañada Seca lo llevo guardado en el corazón. Es un lugar chico, donde me crie y al cual le voy estar agradecido de por vida. Cuando me preguntan de dónde soy, yo respondo con el nombre de mi pueblo».
¿Cómo es Montevideo?
«Es una ciudad chica, pero muy linda y parecida a Rosario. Tiene millón y medio de habitantes, es bastante segura y cuenta con gran vegetación», dijo «Piki» acerca de la capital uruguaya.
En relación a las diferencias que existen entre Argentina y Uruguay en lo social, opinó: «Somos muy parecidos, pero también existen diferencias puntuales. El argentino es más confianzudo, mientras que los uruguayos son distantes al principio, hasta ganar acercamiento a la persona. Después hay varios aspectos similares, como el fútbol o el mate; somos muy cercanos y casi como hermanos».
«El uruguayo siempre se pregunta cómo hace el argentino para salir de todas las que tiene. El argentino se las rebusca para vivir como puede y siempre sale bien parado. Pero también piensa que nosotros, o los porteños en específico, son bastante agrandados», subrayó.
En cuanto a lo económico, explicó que es un país caro para vivir, donde existe mucha pobreza y la gente debe sacar su «garra charrúa» para llegar a fin de mes. «Uruguay está calificado como uno de los países donde se invierte mucho y es confiable. El fuerte económico es la exportación», agregó.
Anécdota
Un recuerdo fresco de su aventura por el exterior se dio en San Pablo, Brasil, donde «Piki» se encontró con un Ingeniero Agrónomo que, en su pasado, había trabajado en una estancia muy cercana y a pocos kilómetros de Cañada Seca, su pueblo de origen.
Una historia repleta de valentía y perseverancia en un país limítrofe y hermano, por las grandes similitudes culturales con nuestra tierra. Cruzando el Río de la Plata, hay uno de los nuestros.
