El capitán de Atlético Villegas palpitó la gran final del domingo en Banderaló, entre «La Academia» y Juventud Unida.
A pocas horas de lo que será el último partido de la temporada 2023, la ansiedad y los nervios comienzan a jugar un papel importante en la cabeza de los protagonistas.
Atlético Villegas y Juventud chocarán nuevamente en una serie final que se las trae. En juego estará nada más ni nada menos que el trofeo de campeón de la Liga de Fútbol de General Villegas. 90 minutos separan a ambos equipos de la gloria.
Varios años pasaron desde la última vez que Atlético ganó la liga (2013). A pesar de haber tenido grandes planteles, el título es que se le negó en las recientes temporadas.
La obtención del Apertura lo llevó a tener una nueva chance de coronar un buen año, aunque no la esta teniendo nada fácil.
Rodrigo Cháves, el gran referente que tiene el plantel académico, pasó por los micrófonos de OVACIÓN, dónde dejó sus sensaciones previo al gran duelo del domingo:
«Estamos tranquilos y contentos de tener la posibilidad de jugar una final. No es para cualquiera, por algo somos solo dos equipos los que llegamos hasta acá», remarcó el oriundo de Fortín Olavarría. A lo que agregó: «Esto es 50 a 50, por ende estamos muy ilusionados».
El defensor analizó lo que ocurrió en el empate 0 a 0 del pasado domingo en el Malbrán: «Uno siempre quiere ganar todos los partidos y más cuando juega de local. Por ahí el nerviosismo típico de una final llevó a qué el partido sea muy friccionado y no tan vistoso. Además la cancha y el clima no ayudaron. Fue duro para los dos», manifestó.
A la hora de imaginar como será la definición en Banderaló, Cháves comentó: «Ellos son un equipo muy fuerte que no da por perdida una pelota. De nuestra parte esperamos poder plasmar nuestro juego desde el inicio. No será sencillo, pero daremos lo mejor. Ojalá se dé un buen espectáculo y que la gente lo pueda disfrutar», expresó el ex Newell’s Old Boys de Rosario.
Las ausencias de jugadores importantes en momentos claves es una situación que Atlético debió afrontar en varias oportunidades. El domingo no será la excepción, debido a que a las bajas de Inda y Alegre, se sumó la de Aballay. «Es una verdadera lastima no poder contar con todos los jugadores. En mi opinión se pierde un poco la jerarquía de la final. Estaría bueno que se revea el tema de las amarillas para que no falten jugadores en instancias importantes, tanto de nuestro equipo como también de los rivales», sostuvo Rodrigo.
Ante la ausencia de grandes nombres, surgen protagonistas inesperados que brillan con luz propia en climas calientes. Tomás Labarta fue uno de ellos. El volante cumplió a la perfección su rol de reemplazar a Inda como patrón del mediocampo académico. «Uno trata de ubicarlo y orientarlo dentro del campo de juego. Esa es la mayor ayuda que puede recibir. Después lo que uno le diga antes o posterior el partido va en cada uno. Por suerte, Tomás mostró que no le pesa jugar en este tipo de escenarios vistiendo la camiseta de Atlético. Él tiene mucho carácter. Fue impresionante como se la bancó todo el partido», opinó Cháves sobre la actuación del juvenil de Atlético.
El marcador central también habló de la joven figura banderolense, Javier Carrizo: «Es uno de esos chicos que uno se pone contento de verlos jugar, amén de que a mí me toca sufrirlo. Javier en un gran jugador y sabemos lo que significa para Juventud. Será nuestra tarea contrarrestar su habilidad porque es una arma muy importante para ellos», subrayó.
Para cerrar mencionó como vive las horas previas a un partido tan importante para la historia del club: «En la cabeza del jugador lo empezamos a jugar muchos días antes. Es un partido especial y es lógico que todos tengamos esa presión tan linda que te dan las finales. Hay que ser un agradecido de tener la posibilidad de jugar un partido de este calibre», expresó.