El 2020 ya parece lejano, y en términos de pandemia se asume ahora que todo tiempo pasado fue mejor. Así lo cuenta la médica psiquiatra Vanesa Irusta, del equipo de Salud Mental del Hospital Municipal de General Villegas.
«Lo vivimos más de lejos porque durante muchos meses no hubo casos y mucho menos fallecimientos, pero el 2021 empezó diferente. Hemos trabajado mucho con todo el equipo de Salud Mental y muchos psiquiatras y psicólogos de la localidad y otros que se suman a distancia para acompañar a los enfermos, sus familiares y y los que han perdido algún ser querido. Ante tanta demanda no alcanzábamos a cubrir todas las necesidades y en pocas horas armamos un grupo, convocamos gente y estamos prestando el servicio», refirió a la formación de un generoso grupo de profesionales que ponen el hombre en la contención.
El área de Salud Mental fue mudando su lugar físico al compás de los vaivenes de la pandemia. El espacio fue cedido para la primera internación de Covid y luego se volvió a restructurar para internación general. «Nos fuimos algunos meses al CEAT y cuando volvieron las clases nos mudamos al CPA, al lado de la Comisaría de la Mujer», detalló Irusta.
Consultada por los principales motivos de consulta enumeró entre ellos «ansiedad, miedo, angustia, trastornos del sueño, agotamiento, tristeza».
La tarea de contener a los pacientes que cursan la enfermedad actualmente es ardua y de 24 horas, siempre de manera telefónica, a pacientes aislados en sus casas o internados, a cargo de psiquiatras y psicólogos.
«También hacemos el acompañamiento de nuestros compañeros de trabajo, al personal de enfermería de todos los sectores: Aderid, intermedia y terapia intensiva, Ellos hacen un esfuerzo muy importante y es inevitable que su situación mental no se afecte. Es muy difícil desprenderse de lo que uno vive. Es muy difícil estar ahí. Se merecen el reconocimiento que reciben, porque dejan todo por el paciente», destacó la tarea del personal de salud.
Y amplió: «En charlas y catarsis con compañeros uno ve como viven el fallecimiento de un paciente con culpa. ‘Se me murió este paciente’, te dicen. Y da escalofríos, porque fue en su turno. Quedan con esa desazón y ese vacío. Uno los acompaña para que vean que esto no solo depende de ellos, que hay otros factores».
La doctora Irusta también aportó sugerencias para bajar la ansiedad y pasar el aislamiento de manera más tranquila. «Por un lado está la incertidumbre de cuando uno no sabe si tiene Covid, o si se contagió. Lo desconocido genera eso. Por otro lado no hay una regla para transitar el aislamiento. En el primer momento del anuncio de un caso positivo reina el desconcierto, y a las personas ansiosas se les incrementa mucho más. A veces con la contención familiar se va sobrellevando. Nuestro consejo es mantenerse informado pero no sobre expuesto a las noticias. Seguir una rutina, tener horarios y si pueden exponerse al sol, hacer algún ejercicio, tener horarios para trabajar, para descansar, mantener la higiene personal, tener un orden, armar una rutina, mantenerse comunicado por teléfono con familiares y amigos, moderar o suspender el uso de las redes sociales…»
También hizo referencia a que muchas personas que cursaron la enfermedad le quedan trastornos post Covid. «Continua el estado de alerta, tienen sobresaltos, no pueden dormir, tienen miedo de haber contagiado a alguien así ya no cursen la enfermedad. También, cuando han perdido un familiar, suelen quedar sentimientos de culpa muy fuertes, aún cuando no haya habido responsabilidad porque ni siquiera sabías que estabas con Covid», argumentó.
Al respecto explicó que «a pérdida es algo natural en la vida de las personas, pero nos puede abrumar, generarnos angustia, tristeza y darnos periodos de depresión. Hay muchas maneras de sobrellevarlo, pero tiene que ver con los mecanismos que dispone cada uno para hacerlo. A veces el duelo se complica porque la persona siente que no puede seguir con su vida habitual y requiere ayuda. No hay un tiempo fijo para esto. Puede llevar meses, un año… porque todos reaccionamos de manera diferente.»
Por último dijo que entre los mas afectados en su especialidad se encuentran «los jóvenes y adultos jóvenes, con sentimientos de tristeza, frustración, alteración del sueño, hiper conectividad… acá el acompañamiento de la familia es muy importante».
IMPORTANTE: para quienes necesiten contención el número del teléfono celular de la guardia de Salud Mental es 03388 15417274.
