El presidente de la Federación Agraria Filial General Villegas advirtió que el aumento de las retenciones perjuducará a todo el arco productivo de General Villegas (cereal, ganadería y tambo), especialmente a los pequeños productores.
«Esperábamos algún aumento de retenciones. Esperábamos el garrotazo y ya cayó», dijo el presidente de la Federación Agraria Argentina Filial General Villegas, Manuel Lucero. «Este es un impuesto distorsivo, no federal. Lo cobra el gobierno nacional y después lo distribuye a su antojo. No se benefician ni la provincia, ni los municipios», fustigó.
El humor de los productores y de las entidades agropecuarias no es el mejor luego de que el Presidente Alberto Fernández anunciara, por decreto, el aumento de las retenciones. Manuel Lucero no es la excepción.
«Desde la producción venimos castigados con la inundación. Se pudo sembrar, cosechar, hubo alguna rentabilidad; pero ese diferencial de rentabilidad la mayoría lo colocó para pagar deuda que estaba refinanciando. No era una economía floreciente del pequeño y mediano productor. Ahora se va a sembrar soja pero no porque sea tan rentable, sino que desde el punto de vista financiero es más fácil y más barato sembrar soja que maíz. Un 12% al trigo, al maíz, al centeno, a la cebada, al sorgo, hace que la rentabilidad sea muy pequeña o nula. Esto es grave. Se viene un desbarajuste. También es un garrotazo a la ganadería con un 9% de retención. Hubo una incipiente recuperación donde se batieron los récord de exportación de carne vacuna, pero con un 9% la rentabilidad va a ser nula. Eso va a disminuir el stock ganadero y la incipiente recuperación de la ganadería se va a ver afectada. También afecta al sector lácteo porque le imponen un 9% a la leche en polvo, y a los biocombustibles. En general, es un impacto para toda la producción de la Pampa Húmeda y de las economías regionales», resumió Lucero.
Y agregó: «Si producís 3 camiones, un camión se lo entregas al Estado. Vos compras las semillas, pagas la siembra, aplicas los herbicidas, cosechas tres camiones, pagas los insumos, los gastos fijos, pagas los tres fletes al puerto y ese camión le queda al Estado. Es una ecuación complicada».
En cuanto al esquema de retenciones diseñado por el ex Presidente Macri (al porcentaje existente se le sumaban 4 pesos por dolar para toda la exportación), Lucero expuso: «Macri le pidió un esfuerzo al campo, pero con la convicción que eso se iba a ir licuando y disminuyendo. Se diseñó con los 4 pesos y se diseñó para que se vaya diluyendo. Por eso fueron 4 pesos y no un porcentaje».
La respuesta de la Mesa de Enlace
«La Mesa de enlace sacó un comunicado rechazando este aumento no consultado, pero igual sigue promoviendo el diálogo. De hecho hoy (por ayer) se iban a reunir en el Congreso con Basterra y con Massa, que es el presidente de la comisión de diputados. Se rechazó de cuajo este aumento inconsultó, pero estamos abiertos al diálogo. Las bases están activas, nerviosas. La Mesa de Enlace puso paños fríos, rechazó este aumento no consultado de retenciones, pero llamó al dialogo. Es muy injusto porque a un productor pequeño o mediano le quedarán limpios, pagando todos los impuestos, unos 40 mil pesos; mientras que un legislador gana 300 mil pesos. A un productor le quedará limpio un 10% de lo que gana un legislador y eso es muy injusto. ¿Por qué no se disminuyen un 30% de sus dietas? Ellos no hacen ningún ajuste y están creando un clima de reacción. Espero que la sangre no llegue al río», argumentó Lucero.
«Es un impuesto que el Estado nacional cobra y no se derrama a las provincias y al municipio. Creo que hay otra manera de distribuir esa ganancias, no aumentando los impuestos. Si no se aumentan los impuestos, el productor podría aumentar el área sembrada de maíz, que el año pasado fue récord y superó al área sembrada de soja. Ese productor vuelca su ganancia a la zona: comprando maquinarias, al gomero, al mecánico, al soldador, al comercio de la zona. Así hay una distribución perfecta y federal de esos ingresos del productor. Pero de esta manera es una imposición que va directamente al Estado nacional y la distribuye a gusto el Ejecutivo», concluyó.