Domingo 13 de agosto | Acá estamos. Con un clima súper caliente de acusaciones por muertes, piedras, cuerpos desmembrados y tapas de diarios cruzadas. Solo la danza de mansiones que visita Messi en Miami traen alguito de paz.
Así caminamos lentamente al cierre de una frenética agenda que coronará al sucesor de Alberto Fernández, el curioso caso (y ocaso) del Presidente que nació con mandato cumplido apenas se hizo del bastón que diseñó el genial Pallarols.
Llamativamente, en la previa no se registraron tiroteos entre facciones de la UOCRA. ¿Signo de madurez o ausencia con aviso por la asamblea de stretching a la que asiste el sindicalismo desde 2019? En defensa de nuestro folklore, reclamemos a las autoridades competentes que el freno a la importación de pólvora no nos prive de este espectáculo. Las tradiciones se respetan. Como el robo de boletas, el manoseo y la falsificación de actas.
¿Qué pasó? El 69% del padrón electoral habló y coloreó de violeta el mapa argentino con la victoria de Javier Milei. Al final de cuentas, hubo Panic Show. En el ring plumífero, Patricia Bullrich derrotó a Horacio Rodríguez Larreta, mientras la interna de Unión Por la Patria coronó al todopoderoso Sergio Massa frente a Juan Grabois.
El gobernador Axel Kicillof fue el candidato más votado para continuar al frente de los 135 partidos bonaerenses. En segundo lugar, se posicionó Carolina Píparo envalentonada por el triunfo de El Loco. En tanto, la interna amarilla puso arriba a Néstor Grindetti sobre Diego Santilli que terminó por noquear y tapar con diario al H.
Jorge Macri imitó la actitud de los estudiantes que cruzan los límites de la provincia de Buenos Aires para celebrar el 21 de septiembre en El Rosedal de Palermo, y más rápido que inmediatamente hizo raíces del otro lado de la General Paz. Porque quién dice Primavera dice Verano. Y andá a cantarle a la Corte Suprema. A la hora de contar porotos, el Primo venció a su rival Martín Lousteau que era apoyado por HRL. Ni una de cal ni una de arena para el zar del andamio, también otrora rey de las grúas. ¿A quién dormirá próximamente el economista que craneó la 125? Ya nos enteraremos.
Para asombro de absolutamente nadie, CFK y Macri pelean y pelearán hasta el final de los tiempos por la unificación de títulos de los pesos pesados. ¿De qué? Nadie sabe, pero qué importa. Mientras tanto, el dólar libre que la última semana perforó el capó del Fitito acelera -por obra y gracia de la especulación- hacia el moyanista 1114. Y ya que nos sumergimos en temática fierrera, ¿quién está al volante? Tampoco interesa.
Lunes 14 de agosto | ¿Qué vamos a hacer con esa incertidumbre total que reinó en los meses, días y horas previas a los comicios? Tal vez forzar a los estudios de opinión a que reconozcan su responsabilidad por impregnarnos del más mágico humo sea una buena opción. ¿Alcanzará? ¿Será suficiente? No, definitivamente no. Bien sabemos que la justicia, como el albertismo, no existen.
Despejadas algunas dudas nos vamos sin escalas a octubre. El resultado de las urnas dirá si la temporada electoral se cierra ese domingo 22 bajo el anuncio de «habemus presidentum» desde el búnker vencedor. De lo contrario, nos reencontraremos en la segunda vuelta del 19 de noviembre. Y siga siga, que las expensas de Pepe Albistur no se pagan solas.
Nota al pie 1: El viernes entraron al Banco Central 3 camiones de caudales para babeo de Luis Alberto Valor y avispadas monjas de monasterio. Nota al pie 2: Gestionar la visa en el país que fantasea la portavoz Gabriela Cerruti es, por lejos, la decisión más atractiva.
* Villeguense. Periodista. Analista de Asuntos Públicos en Farmacity.
